La palabra "zambullir" es de origen español y tiene su raíz en el latín "submērgĕre", que significa "sumergir". En la Biblia, el término "zambullir" se utiliza para referirse a la acción de sumergirse o introducirse completamente en agua. Tiene un significado simbólico y se asocia con el acto de bautizarse y purificarse espiritualmente.
En el contexto bíblico, el acto de zambullirse en agua representa un símbolo de renacimiento y purificación. El agua se considera un elemento purificador y el acto de sumergirse en ella simboliza un nuevo comienzo, un abandono de los viejos caminos y una renovación espiritual.
El término "zambullir" se utiliza en varios pasajes bíblicos para describir situaciones en las que las personas se sumergen en agua como parte de un ritual o acto de fe. Por ejemplo, en el Nuevo Testamento, el bautismo de Juan el Bautista se describe como un acto en el que las personas se zambullen en el río Jordán para recibir el perdón de sus pecados y prepararse para la venida del Mesías.
La palabra "zambullir" también se utiliza en el contexto de la historia del diluvio universal, donde el arca de Noé se salva del cataclismo. En este relato, el acto de zambullirse en el agua representa la salvación y la protección divina.
Es importante tener en cuenta que el término "zambullir" no es exclusivo de la Biblia y se utiliza en otros contextos fuera de la religión. Sin embargo, en el ámbito bíblico, adquiere un significado especial y se asocia con la idea de una transformación espiritual y una conexión con lo divino.
En resumen, la palabra "zambullir" en la Biblia se refiere a la acción de sumergirse o introducirse completamente en agua. Tiene un significado simbólico y se utiliza para representar el acto de bautizarse y purificarse espiritualmente. El término se asocia con la idea de un nuevo comienzo, la renovación espiritual y la conexión con lo divino.
Última actualización: 12 octubre, 2023
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