La palabra "rabsaces" es mencionada en la Biblia en varios pasajes, particularmente en los libros de Isaías y II Reyes. Su significado y contexto bíblico son de gran importancia para comprender su relevancia en la historia y la religión judía.
El término "rabsaces" proviene del hebreo "רַב־סָכֵ֣א" (rab-sake), que se traduce literalmente como "jefe de los eunucos" o "jefe de los oficiales". En la Biblia, este título se refiere a un alto funcionario del rey asirio que estaba a cargo de los asuntos de la corte real.
En el libro de Isaías, el profeta advierte al rey Ezequías de Judá sobre la amenaza del rey asirio Senaquerib y su ejército. En este contexto, el "rabsaces" se presenta como el portavoz del rey asirio, enviado para intimidar y desmoralizar al pueblo de Judá. El rabsaces se dirige a los habitantes de Jerusalén desde las murallas de la ciudad y les insta a rendirse ante el poderío asirio.
El rabsaces se burla de la confianza de Ezequías en el Dios de Israel y en su capacidad para proteger Jerusalén. Además, amenaza con deportar al pueblo judío a un lugar lejano y despojarles de sus tierras y recursos. Sin embargo, Ezequías se mantiene firme en su fe y se dirige a Dios en busca de ayuda.
En II Reyes, se relata cómo el rey asirio Senaquerib envía al rabsaces como representante ante Jerusalén, con el objetivo de negociar la rendición del pueblo de Judá. El rabsaces se presenta como un mensajero arrogante y desafiante, mostrando un gran desprecio por el Dios de Israel y asegurando que el rey asirio es más poderoso que cualquier otro dios.
El rabsaces se dirige a los líderes de Jerusalén en hebreo, a pesar de que el idioma asirio era más común en la corte real. Esto demuestra su intención de que el mensaje sea comprendido por el pueblo de Judá y que cause el mayor impacto posible. Sin embargo, los líderes de Jerusalén se niegan a rendirse y confían en la protección divina.
En respuesta a la valentía de Ezequías y su pueblo, Dios envía al profeta Isaías para asegurarles que Jerusalén no caerá en manos de los asirios. Isaías profetiza la derrota de Senaquerib y la destrucción de su ejército por parte de Dios mismo. Esta profecía se cumple cuando el ángel del Señor mata a 185,000 soldados asirios durante la noche.
En conclusión, la palabra "rabsaces" tiene un significado bíblico importante y representa la arrogancia y la amenaza de los enemigos de Israel en el contexto del Antiguo Testamento. El rabsaces es presentado como un funcionario del rey asirio que desafía la autoridad y protección divina, pero es derrotado por el poder de Dios. Su papel en la Biblia destaca la importancia de la fe, la confianza en Dios y la resistencia ante la adversidad.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de rabsaces:
2 Reyes 18:17
Después el rey de Asiria envió contra el rey Ezequías al Tartán, al Rabsaris y al Rabsaces, con un gran ejército, desde Laquis contra Jerusalén, y subieron y vinieron a Jerusalén. Y habiendo subido, vinieron y acamparon junto al acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador.
2 Reyes 18:19
Y les dijo el Rabsaces: Decid ahora a Ezequías: Así dice el gran rey de Asiria: ¿Qué confianza es esta en que te apoyas?
2 Reyes 18:27
Y el Rabsaces les dijo: ¿Me ha enviado mi señor para decir estas palabras a ti y a tu señor, y no a los hombres que están sobre el muro, expuestos a comer su propio estiércol y beber su propia orina con vosotros?
2 Reyes 18:28
Entonces el Rabsaces se puso en pie y clamó a gran voz en lengua de Judá, y habló diciendo: Oíd la palabra del gran rey, el rey de Asiria.
2 Reyes 18:37
Entonces Eliaquim hijo de Hilcías, mayordomo, y Sebna escriba, y Joa hijo de Asaf, canciller, vinieron a Ezequías, rasgados sus vestidos, y le contaron las palabras del Rabsaces.
2 Reyes 19:8
Y regresando el Rabsaces, halló al rey de Asiria combatiendo contra Libna; porque oyó que se había ido de Laquis.
Isaías 36:2
Y el rey de Asiria envió al Rabsaces con un gran ejército desde Laquis a Jerusalén contra el rey Ezequías; y acampó junto al acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador.
Isaías 36:4
a los cuales dijo el Rabsaces: Decid ahora a Ezequías: El gran rey, el rey de Asiria, dice así: ¿Qué confianza es esta en que te apoyas?
Isaías 36:13
Entonces el Rabsaces se puso en pie y gritó a gran voz en lengua de Judá, diciendo: Oíd las palabras del gran rey, el rey de Asiria.
Isaías 36:22
Entonces Eliaquim hijo de Hilcías, mayordomo, y Sebna escriba, y Joa hijo de Asaf, canciller, vinieron a Ezequías, rasgados sus vestidos, y le contaron las palabras del Rabsaces.