El término "atractivo" es una palabra que se utiliza comúnmente para describir la belleza o el encanto de una persona, objeto o lugar. Sin embargo, en el contexto bíblico, el significado de esta palabra va más allá de la apariencia física y se relaciona con la forma en que alguien es percibido o considerado en términos de su valor y virtud.
La palabra "atractivo" en la Biblia proviene del término hebreo "yaphah" y del término griego "kalos". Ambos términos tienen una raíz similar que se refiere a la belleza, la bondad y la excelencia. En el Antiguo Testamento, "yaphah" se utiliza para describir la belleza física, pero también se utiliza para describir la belleza moral y espiritual. Por otro lado, en el Nuevo Testamento, "kalos" se utiliza para transmitir el concepto de belleza interior y moral.
El origen de la palabra "atractivo" se remonta a los tiempos bíblicos y ha evolucionado a lo largo de los siglos. En la Biblia, se menciona en varios contextos y se utiliza para describir tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, el concepto de atractivo en la Biblia no se limita a la belleza física, sino que también se refiere a las cualidades y virtudes internas de una persona.
En el libro de Proverbios, se menciona el atractivo físico, pero también se enfatiza la importancia de la sabiduría y el temor de Dios como un atractivo duradero. Proverbios 31:30 dice: "Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada". Este versículo señala que la verdadera belleza y atractivo provienen de tener una relación con Dios y vivir de acuerdo con sus principios.
El apóstol Pedro también habla del atractivo interno en su primera carta. En 1 Pedro 3:3-4, dice: "No sean adornados con peinados ostentosos, ni con oro o perlas o vestidos costosos. Más bien, sean adornados con un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios". Aquí, Pedro destaca la importancia de la actitud y el carácter de una persona como un atractivo valioso ante los ojos de Dios.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "atractivo" va más allá de la belleza física y se centra en las cualidades morales y espirituales de una persona. Se refiere a la virtud, la sabiduría y el temor de Dios como los verdaderos atractivos que perduran y tienen valor ante los ojos de Dios. Este concepto nos recuerda que la belleza interior y la integridad son más importantes que la apariencia externa. Por lo tanto, es crucial buscar el atractivo que proviene de una relación con Dios y vivir según sus principios en lugar de buscar la aprobación basada únicamente en la apariencia física.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de atractivo:
Isaías 53:2
Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.