La palabra "refulgir" es de origen latino y tiene su raíz en el verbo "refulgēre", que significa "brillar intensamente". En la Biblia, el término "refulgir" se utiliza en varios contextos para describir la radiante luz divina, la gloria de Dios y la manifestación de su presencia.
En el Antiguo Testamento, encontramos que la palabra "refulgir" se utiliza en el libro de Éxodo para describir la gloria de Dios que se manifestó en la nube durante el éxodo de los israelitas de Egipto. En Éxodo 40:34-35 se registra: "Entonces la nube cubrió la tienda de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y Moisés no podía entrar en la tienda de reunión, porque la nube estaba sobre ella, y la gloria de Jehová llenaba el tabernáculo". Aquí, el término "refulgir" se utiliza para describir la luz resplandeciente que acompañaba la presencia de Dios en el tabernáculo.
En el Nuevo Testamento, encontramos que la palabra "refulgir" se utiliza para describir la transfiguración de Jesús. En Mateo 17:1-2 leemos: "Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz". Aquí, el término "refulgir" se utiliza para transmitir la idea de una luz deslumbrante que emanaba de Jesús durante su transfiguración, revelando su divinidad.
En ambos casos, el uso de la palabra "refulgir" en la Biblia implica una luz brillante y radiante que es asociada con la manifestación de la presencia divina. Esta luz representa la gloria y el esplendor de Dios, y es un símbolo de su poder y majestad.
En resumen, el término "refulgir" en la Biblia se refiere a una luz intensa y deslumbrante que representa la gloria de Dios y la manifestación de su presencia. Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, encontramos ejemplos de esta palabra utilizada para describir la luz divina que acompaña la presencia de Dios y la revelación de su poder. El uso de esta palabra nos invita a reflexionar sobre la magnificencia y la majestuosidad de Dios, y nos recuerda su poderosa presencia en nuestras vidas.
Última actualización: 12 octubre, 2023
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