El término "monstruo" tiene un significado muy interesante en la Biblia. En su origen, la palabra proviene del latín "monstrum", que se deriva a su vez del verbo "monstrare", que significa "mostrar" o "advertir". En el contexto bíblico, la palabra "monstruo" se utiliza para referirse a seres o criaturas que no se ajustan a los estándares normales o que son considerados fuera de lo común.
En la Biblia, encontramos varias menciones de la palabra "monstruo" en diferentes contextos. Por ejemplo, en el libro de Job, se hace referencia a Leviatán, un monstruo marino que simboliza el caos y la destrucción. También se menciona a Behemot, otro monstruo descrito como un gran animal terrestre.
En el libro de los Salmos, encontramos el término "monstruo" utilizado para referirse a los enemigos de Dios y del pueblo de Israel. Aquí, el término se utiliza en un sentido figurado, para describir a aquellos que se oponen a la voluntad de Dios y causan daño o destrucción.
Es importante destacar que en la Biblia, el término "monstruo" no necesariamente se refiere a seres mitológicos o terribles. Más bien, se utiliza para describir cualquier cosa que sea considerada fuera de lo común o que cause asombro o sorpresa.
En cuanto a su origen, la palabra "monstruo" tiene sus raíces en el latín, pero su uso y significado en la Biblia han evolucionado a lo largo del tiempo. En la antigüedad, se utilizaba para describir a seres mitológicos, como los dragones o las criaturas marinas gigantes. Sin embargo, en el contexto bíblico, el término adquiere un significado más amplio y se utiliza para referirse a cualquier cosa que se aparte de lo ordinario.
En resumen, el término "monstruo" en la Biblia tiene un significado más amplio que el que generalmente le damos en la actualidad. No se refiere únicamente a seres mitológicos o terribles, sino que se utiliza de manera más general para describir cualquier cosa que sea considerada fuera de lo común o que cause asombro. Su origen etimológico en el latín nos muestra su conexión con la idea de "mostrar" o "advertir", lo que nos invita a reflexionar sobre la importancia de prestar atención a aquello que nos sorprende o nos desafía en nuestra vida espiritual.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de monstruo:
Génesis 1:21
Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Job 7:12
¿Soy yo el mar, o un monstruo marino, Para que me pongas guarda?
Salmos 74:13
Dividiste el mar con tu poder; Quebrantaste cabezas de monstruos en las aguas.
Salmos 148:7
Alabad a Jehová desde la tierra, Los monstruos marinos y todos los abismos;