En la Biblia, el acto de dormir tiene un significado más profundo y simbólico que simplemente descansar el cuerpo. A lo largo de las escrituras, encontramos referencias al sueño que van más allá de su significado literal, revelando su importancia en el contexto espiritual y emocional de la vida humana.
El término "dormir" en la Biblia proviene del hebreo "yashen" y del griego "katheudō", ambos con el significado literal de "descansar". Sin embargo, en varios pasajes bíblicos, el dormir adquiere un significado más profundo, relacionado con la muerte y la resurrección.
Uno de los ejemplos más conocidos de este simbolismo se encuentra en el Nuevo Testamento, en el libro de Juan, donde Jesús se refiere a la muerte de Lázaro como "dormir". En Juan 11:11-14, Jesús dice: "Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo". Los discípulos, sin entender el simbolismo, pensaron que Jesús se refería al sueño literal, pero en realidad hablaba de la muerte física de Lázaro.
Este simbolismo de dormir como muerte física también se encuentra en el Antiguo Testamento. En Daniel 12:2, se menciona que "muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna y otros para vergüenza y confusión perpetua". Aquí, el dormir se asocia con la muerte y la posterior resurrección, tanto para aquellos que serán salvos como para aquellos que enfrentarán la condenación.
Otro aspecto importante del dormir en la Biblia es su relación con la confianza en Dios y la tranquilidad del alma. En Salmos 4:8, se dice: "En paz me acostaré y así mismo dormiré, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado". Este verso muestra cómo el acto de dormir se convierte en un símbolo de confianza en la protección y provisión divina.
Además, el sueño también se menciona en varios pasajes como un medio a través del cual Dios se comunica con sus siervos. En el antiguo testamento, Dios se revela a través de sueños a personajes como Abraham, Jacob y José. En el Nuevo Testamento, el ángel del Señor se le aparece a José en un sueño para advertirle sobre el peligro que corre Jesús.
En resumen, el significado bíblico de dormir va más allá de su definición literal de descanso. Se relaciona con la muerte y la resurrección, con la confianza en Dios y con la comunicación divina a través de sueños. A través de estas referencias, la Biblia nos enseña que el acto de dormir es más que un simple descanso físico, sino que también tiene implicaciones espirituales y emocionales en nuestra vida.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de dormir:
Génesis 30:15
Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.
Levítico 26:6
Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país.
Deuteronomio 31:16
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él;
Rut 3:7
Y cuando Booz hubo comido y bebido, y su corazón estuvo contento, se retiró a dormir a un lado del montón. Entonces ella vino calladamente, y le descubrió los pies y se acostó.
2 Samuel 11:11
Y Urías respondió a David: El arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa.
1 Reyes 19:6
Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.
Job 11:18
Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro.
Job 24:7
Al desnudo hacen dormir sin ropa, Sin tener cobertura contra el frío.
Salmos 121:3
No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.
Proverbios 24:33
Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;