La palabra "distinción" tiene un significado profundo en la Biblia, y está relacionada con la idea de separación, diferencia y reconocimiento especial. En su sentido más básico, la distinción implica la capacidad de identificar y reconocer las diferencias entre personas, cosas o situaciones.
La etimología de la palabra "distinción" proviene del latín "distinctio", que a su vez deriva del verbo "distinguere", que significa "separar" o "diferenciar". Esta raíz latina refleja la idea central de la distinción en la Biblia: la capacidad de separar y reconocer las diferencias para discernir y valorar adecuadamente.
En la Biblia, la distinción se presenta en varios contextos y con diferentes matices. Por ejemplo, en el libro de Génesis, se habla de la distinción entre la luz y las tinieblas, el día y la noche, el cielo y la tierra. Esta distinción es esencial para comprender la creación y la ordenación del mundo según el plan divino.
Además, la distinción también está presente en la relación entre Dios y su pueblo elegido. En el Antiguo Testamento, Dios hizo una distinción entre los israelitas y las naciones vecinas, estableciendo una alianza especial con ellos y dándoles mandamientos y leyes para distinguirlos como su pueblo sagrado.
Otro aspecto importante de la distinción en la Biblia es el reconocimiento del bien y el mal, la sabiduría y la necedad, la justicia y la injusticia. La distinción moral es esencial para vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios y seguir su voluntad en todas las áreas de la vida.
En el Nuevo Testamento, Jesús hace énfasis en la distinción entre el Reino de Dios y el mundo, la fe y la incredulidad, el amor y el odio. Jesús invita a sus seguidores a vivir en el mundo sin ser del mundo, a ser una luz en medio de la oscuridad y a demostrar un amor y una compasión distintivos que reflejen la naturaleza de Dios.
La distinción también se aplica a la vida cristiana en términos de separación del pecado y la corrupción del mundo, y la búsqueda de una vida de santidad y pureza. Los creyentes son llamados a ser diferentes, a vivir de manera distinta a la sociedad que les rodea, demostrando el carácter y los valores de Dios en todo lo que hacen.
En resumen, la distinción en la Biblia implica la capacidad de separar y reconocer las diferencias, discernir entre el bien y el mal, y vivir de acuerdo con los mandamientos y la voluntad de Dios. Es un llamado a ser diferentes, a ser reconocidos como hijos de Dios en un mundo que a menudo sigue caminos contrarios a los de Dios. La distinción nos desafía a buscar la santidad y la pureza, a ser luz y sal en medio de la oscuridad y la corrupción, y a vivir una vida que refleje el amor y la gracia de Dios en todo momento.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de distinción:
Deuteronomio 1:17
No hagáis distinción de persona en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios; y la causa que os fuere difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré.
Ester 6:3
Y dijo el rey: ¿Qué honra o qué distinción se hizo a Mardoqueo por esto? Y respondieron los servidores del rey, sus oficiales: Nada se ha hecho con él.
Hechos 17:12
Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.
1 Corintios 14:7
Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara?
Santiago 2:4
¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?