La palabra "porfiar" tiene un significado muy interesante en la Biblia. Proviene del término griego "diakrinein", que significa "discernir" o "juzgar". En el contexto bíblico, porfiar implica mantener una discusión acalorada o una disputa persistente.
En la Biblia, el verbo "porfiar" se utiliza para describir situaciones en las que las personas se aferran a sus propias opiniones y no están dispuestas a ceder o llegar a un acuerdo. Porfiar implica una actitud obstinada y terca, en la que una persona se empeña en mantener su punto de vista sin escuchar o considerar los argumentos de los demás.
En varios pasajes de la Biblia, se advierte sobre los peligros de porfiar y se anima a buscar la unidad y la paz en lugar de la contienda constante. Por ejemplo, en Proverbios 17:14 (RV60) se dice: "El principio de la contienda es como cuando se suelta el agua; deja, pues, la riña, antes que se enardezca". Aquí se nos insta a abandonar las disputas antes de que se intensifiquen y se conviertan en algo destructivo.
En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo también advierte sobre el peligro de porfiar en Tito 3:9 (RV60): "Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho". Aquí se nos exhorta a evitar las discusiones inútiles y las contiendas, ya que no conducen a nada positivo.
Es importante destacar que porfiar no es lo mismo que debatir o discutir de manera constructiva. El debate y la discusión saludables permiten el intercambio de ideas y la búsqueda de la verdad, mientras que porfiar implica una actitud cerrada y obstinada.
En resumen, el significado bíblico de porfiar implica mantener una discusión persistente y obstinada, aferrándose a un punto de vista sin escuchar los argumentos de los demás. La Biblia nos advierte sobre los peligros de porfiar y nos insta a buscar la unidad y la paz en lugar de la contienda constante.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de porfiar:
1 Samuel 28:23
Y él rehusó diciendo: No comeré. Pero porfiaron con él sus siervos juntamente con la mujer, y él les obedeció. Se levantó, pues, del suelo, y se sentó sobre una cama.