La palabra "pesel" tiene un significado muy importante en el contexto bíblico, especialmente en el Antiguo Testamento. Esta palabra, de origen hebreo, se menciona en varias ocasiones a lo largo de las Escrituras y representa una figura o imagen tallada que se utilizaba como representación de un dios o ídolo.
La etimología de la palabra "pesel" proviene del término hebreo "pesel" (פֶּסֶל), que significa "talla" o "imagen tallada". Este término se deriva de la raíz "pasal" (פָּסַל), que significa "modelar" o "tallar". Por lo tanto, el "pesel" se refiere a una imagen esculpida o tallada que se utilizaba como objeto de adoración en la antigüedad.
En el contexto bíblico, la palabra "pesel" se menciona principalmente en el contexto de la adoración de ídolos. En el Antiguo Testamento, Dios prohíbe expresamente la adoración de imágenes talladas o cualquier forma de idolatría. En el libro del Éxodo, el segundo mandamiento dado por Dios a Moisés dice: "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra" (Éxodo 20:4).
El uso de imágenes talladas o "pesels" como objetos de adoración era común entre las culturas paganas de la época. Sin embargo, Dios dejó claro que Él es un Dios celoso y no tolera la adoración de ídolos. En el libro de Deuteronomio, se repite la prohibición de hacer imágenes talladas y se enfatiza que solo se debe adorar al Dios verdadero: "No os volveréis a otros dioses, a los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores; porque Jehová tu Dios, que está en medio de ti, es Dios celoso; no sea que se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra" (Deuteronomio 6:14-15).
El uso de imágenes talladas o "pesels" como objetos de adoración también se menciona en el libro de los Salmos. En el Salmo 115, el salmista hace una comparación entre los ídolos paganos y el Dios verdadero: "Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen orejas, y no oyen; tienen narices, y no huelen; tienen manos, y no palpan; tienen pies, y no andan; no hablan con su garganta. Semejantes a ellos son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos" (Salmos 115:5-8).
En el contexto bíblico, el "pesel" representa la falsedad de los ídolos y la importancia de adorar al único Dios verdadero. Dios es un Dios invisible, trascendente y no puede ser representado por ninguna imagen tallada. La adoración de ídolos es considerada como una forma de idolatría y un pecado grave.
En conclusión, la palabra "pesel" en la Biblia se refiere a una imagen tallada o ídolo utilizado como objeto de adoración. Esta palabra tiene su origen en el hebreo y representa la prohibición de la idolatría y la importancia de adorar solo al Dios verdadero. En lugar de adorar imágenes talladas, la Biblia nos enseña a adorar a un Dios invisible y trascendente.
Última actualización: 03 febrero, 2024
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