La palabra "hilar" tiene un significado muy interesante en la Biblia. Proviene del término latino "hilaris", que significa "alegre". En el contexto bíblico, hilar se refiere a la acción de tejer, unir hilos para formar una tela. Este proceso de hilado y tejido es una metáfora poderosa que se utiliza en la Biblia para transmitir importantes enseñanzas espirituales.
En el Antiguo Testamento, el proceso de hilar se menciona en varios pasajes. Por ejemplo, en el libro de Proverbios 31:13, se habla de la mujer virtuosa que "busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos". Aquí, hilar se presenta como una actividad laboriosa y productiva, realizada con dedicación y sabiduría.
Además, en el libro de Job 7:6, Job se lamenta diciendo: "Mis días más veloces que un telar se han acabado, y han sido cortados, y mi esperanza ha sido arrancada como un árbol". Aquí, el telar es utilizado como una metáfora de la fugacidad de la vida, comparando la rapidez con la que se teje una tela con la brevedad de nuestros días en la Tierra.
En el Nuevo Testamento, encontramos referencias al proceso de hilar en la parábola del evangelio de Mateo 13:47-50, donde Jesús compara el Reino de los Cielos con una red que es echada al mar y recoge peces de toda clase. Los peces buenos se separan de los malos, al igual que el tejedor separa los hilos buenos de los malos al hilar una tela. Aquí, hilar se utiliza como una imagen para representar la separación entre los justos y los injustos.
En resumen, el significado bíblico de la palabra hilar se refiere a la acción de tejer, unir hilos para formar una tela. Se utiliza como una metáfora para transmitir enseñanzas espirituales sobre el trabajo laborioso, la fugacidad de la vida y la separación entre los justos y los injustos. A través de estas metáforas, podemos reflexionar sobre la importancia de vivir una vida virtuosa, dedicada al servicio de Dios y al prójimo.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de hilar:
Éxodo 35:26
Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra.