Gigante Significado Bíblico

La palabra "gigante" es un término que se menciona varias veces en la Biblia y tiene un significado especial en este contexto religioso. En la Biblia, el término "gigante" hace referencia a seres humanos de gran estatura y fuerza, que se consideraban descendientes de los gigantes mencionados en el Antiguo Testamento. La palabra "gigante" proviene del latín "gigas" y del griego "gigantes", que se refiere a seres de gran tamaño.

El origen del término "gigante" en la Biblia se encuentra en el libro de Génesis, donde se mencionan los "nephilim". Estos seres son descritos como los hijos de los "hijos de Dios" y las "hijas de los hombres", y se dice que eran "los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre" (Génesis 6:4). Aunque no se menciona directamente la palabra "gigante", se cree que los nephilim eran seres de gran estatura y fuerza.

El término "gigante" se menciona nuevamente en el libro de Números, cuando los espías enviados por Moisés a explorar la tierra de Canaán informaron sobre la presencia de gigantes en la región. Según el relato bíblico, los espías vieron a los gigantes y se vieron a sí mismos como "langostas" en comparación con ellos (Números 13:33). Esta descripción enfatiza la idea de que los gigantes eran seres de gran tamaño y fuerza.

En el libro de Deuteronomio, también se menciona a los gigantes en relación con los refains, otro grupo de seres de gran estatura que habitaban en la región de Canaán. Se dice que los refains eran "un pueblo grande y numeroso, y de gran estatura, como los gigantes" (Deuteronomio 2:11). Esta referencia muestra que los gigantes eran considerados como seres de gran estatura en comparación con los seres humanos normales.

En resumen, en el contexto bíblico, la palabra "gigante" se refiere a seres humanos de gran estatura y fuerza. Aunque no se proporciona una definición precisa de la palabra en la Biblia, se entiende que los gigantes eran seres de gran tamaño, descendientes de los nephilim y los refains mencionados en el Antiguo Testamento. La etimología de la palabra proviene del latín y del griego, y se utiliza para describir a estos seres de gran estatura en el contexto religioso de la Biblia.

Versículos de Gigante

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de gigante:

Génesis 6:4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.

Deuteronomio 2:11 Por gigantes eran ellos tenidos también, como los hijos de Anac; y los moabitas los llaman emitas.

Deuteronomio 3:11 Porque únicamente Og rey de Basán había quedado del resto de los gigantes. Su cama, una cama de hierro, ¿no está en Rabá de los hijos de Amón? La longitud de ella es de nueve codos, y su anchura de cuatro codos, según el codo de un hombre.

Deuteronomio 3:13 y el resto de Galaad, y todo Basán, del reino de Og, toda la tierra de Argob, que se llamaba la tierra de los gigantes, lo di a la media tribu de Manasés.

2 Samuel 21:15 Abisai libra a David del gigante Volvieron los filisteos a hacer la guerra a Israel, y descendió David y sus siervos con él, y pelearon con los filisteos; y David se cansó.

2 Samuel 21:20 Después hubo otra guerra en Gat, donde había un hombre de gran estatura, el cual tenía doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro por todos; y también era descendiente de los gigantes.

1 Crónicas 20:6 Y volvió a haber guerra en Gat, donde había un hombre de grande estatura, el cual tenía seis dedos en pies y manos, veinticuatro por todos; y era descendiente de los gigantes.

Job 16:14 Me quebrantó de quebranto en quebranto; Corrió contra mí como un gigante.

Isaías 42:13 Jehová saldrá como gigante, y como hombre de guerra despertará celo; gritará, voceará, se esforzará sobre sus enemigos.

Jeremías 20:11 Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.

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