La palabra "cámara" tiene un significado muy interesante en la Biblia. En su sentido más básico, se refiere a una habitación o a un lugar cerrado. Sin embargo, en el contexto bíblico, esta palabra adquiere un significado más profundo y simbólico.
La etimología de la palabra "cámara" proviene del latín "camera", que significa "habitación" o "cámara". A su vez, este término deriva del griego "kamara", que se refiere a una bóveda o a un techo abovedado. Esta idea de una habitación cerrada o de un espacio protegido es clave para comprender el significado bíblico de esta palabra.
En la Biblia, la palabra "cámara" se utiliza para describir lugares especiales o sagrados. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, se mencionan las "cámaras interiores" del templo de Salomón, que eran habitaciones utilizadas para guardar tesoros y objetos sagrados. Estas cámaras eran consideradas como lugares de protección y resguardo, donde se guardaban cosas de gran valor y significado espiritual.
Además, la palabra "cámara" también se utiliza en la Biblia para referirse a la presencia de Dios. Por ejemplo, en el Salmo 19:4, se dice: "En ellos ha puesto una cámara para el sol". Aquí, la palabra "cámara" se utiliza metafóricamente para describir el lugar donde Dios habita y desde donde brilla su luz.
Otro ejemplo de esta simbología se encuentra en el libro de Ezequiel, donde se describe una visión de un templo celestial. En esta visión, se mencionan varias "cámaras" que representan diferentes niveles de acceso a la presencia de Dios. Estas cámaras son lugares de intimidad y comunión con lo divino, donde los fieles pueden experimentar la cercanía de Dios.
En resumen, la palabra "cámara" en la Biblia tiene un significado más profundo que simplemente una habitación cerrada. Representa lugares sagrados y protegidos, donde se guardan tesoros espirituales y donde se puede experimentar la presencia de Dios. Esta idea de una cámara como un lugar de intimidad y comunión con lo divino nos invita a reflexionar sobre nuestra propia relación con Dios y cómo podemos encontrar esos espacios de encuentro en nuestra vida diaria.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de cámara:
1 Reyes 1:15
Entonces Betsabé entró a la cámara del rey; y el rey era muy viejo, y Abisag sunamita le servía.
2 Reyes 6:12
Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío, sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta.
2 Reyes 9:2
Cuando llegues allá, verás allí a Jehú hijo de Josafat hijo de Nimsi; y entrando, haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a la cámara.
2 Reyes 11:2
Pero Josaba hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás hijo de Ocozías y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a quienes estaban matando, y lo ocultó de Atalía, a él y a su ama, en la cámara de dormir, y en esta forma no lo mataron.
2 Reyes 23:11
Quitó también los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol a la entrada del templo de Jehová, junto a la cámara de Natán-melec eunuco, el cual tenía a su cargo los ejidos; y quemó al fuego los carros del sol.
1 Crónicas 9:33
También había cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en las cámaras del templo, exentos de otros servicios, porque de día y de noche estaban en aquella obra.
1 Crónicas 28:12
Asimismo el plano de todas las cosas que tenía en mente para los atrios de la casa de Jehová, para todas las cámaras alrededor, para las tesorerías de la casa de Dios, y para las tesorerías de las cosas santificadas.
2 Crónicas 12:11
Cuando el rey iba a la casa de Jehová, venían los de la guardia y los llevaban, y después los volvían a la cámara de la guardia.
Esdras 10:6
Se levantó luego Esdras de delante de la casa de Dios, y se fue a la cámara de Johanán hijo de Eliasib; e ido allá, no comió pan ni bebió agua, porque se entristeció a causa del pecado de los del cautiverio.
Nehemías 10:37
que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades;