Los mandamientos son una parte fundamental de la enseñanza bíblica, ya que representan las directrices y principios que Dios ha dado a su pueblo para vivir una vida en obediencia y comunión con Él. Estos mandamientos se encuentran principalmente en el Antiguo Testamento, específicamente en el libro del Éxodo, capítulos 20 al 23, y en el libro del Deuteronomio, capítulos 5 al 26.
La palabra "mandamiento" proviene del latín "mandatum", que significa "mandato" o "orden". En el contexto bíblico, los mandamientos son las leyes y preceptos que Dios ha dado a Moisés y al pueblo de Israel en el monte Sinaí. Estos mandamientos se presentan como un pacto entre Dios y su pueblo, en el cual Dios promete bendiciones para aquellos que los obedezcan y consecuencias para aquellos que los desobedezcan.
Los mandamientos son diez en total y abarcan diferentes aspectos de la vida humana, tanto en relación con Dios como con los demás. Los primeros cuatro mandamientos se enfocan en la relación con Dios y establecen la adoración exclusiva al único Dios verdadero, la prohibición de hacer imágenes de Dios, el respeto al nombre de Dios y la observancia del día de reposo.
Los seis mandamientos restantes se enfocan en la relación con los demás y establecen principios como el respeto a los padres, la prohibición de cometer homicidio, adulterio, robo, falso testimonio y codicia. Estos mandamientos reflejan los valores y principios morales que Dios desea que su pueblo siga para vivir en armonía y justicia.
Es importante destacar que los mandamientos no son simplemente una lista de reglas, sino que representan la voluntad de Dios para la vida de su pueblo. Son una expresión de su amor y cuidado, ya que a través de ellos Dios muestra el camino hacia una vida plena y bendecida. Además, los mandamientos también revelan la naturaleza santa y justa de Dios, ya que establecen estándares de comportamiento que reflejan su carácter divino.
En el Nuevo Testamento, Jesús también hace referencia a los mandamientos y los amplía, enfatizando la importancia del amor a Dios y al prójimo como los dos mandamientos más importantes. En Mateo 22:37-40, Jesús dice: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas".
En resumen, los mandamientos son las directrices y principios que Dios ha dado a su pueblo para vivir una vida en obediencia y comunión con Él. Representan la voluntad de Dios para la vida de su pueblo y establecen estándares de comportamiento que reflejan su carácter divino. Los mandamientos son una expresión de amor y cuidado de Dios, y su obediencia trae bendiciones y comunión con Él. En el Nuevo Testamento, Jesús amplía los mandamientos enfatizando el amor a Dios y al prójimo como los dos mandamientos más importantes.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de mandamientos:
Génesis 26:5
por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
Éxodo 20:6
y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Éxodo 24:12
Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles.
Éxodo 34:28
Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.
Levítico 4:13
Si toda la congregación de Israel hubiere errado, y el yerro estuviere oculto a los ojos del pueblo, y hubieren hecho algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, y fueren culpables;
Levítico 27:34
Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí.
Números 15:22
Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho a Moisés,
Números 15:39
Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis.
Deuteronomio 4:2
No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno.
Deuteronomio 4:40
Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.