La palabra "nocivo" es un término que se utiliza en la Biblia para describir algo que es dañino o perjudicial. En el contexto bíblico, esta palabra se refiere a aquello que puede causar daño físico, moral o espiritual. La etimología de la palabra "nocivo" proviene del latín "nocivus", que significa "dañino" o "perjudicial".
En la Biblia, encontramos varias referencias a lo nocivo y cómo debemos evitarlo. Por ejemplo, en Proverbios 6:16-19, se mencionan seis cosas que el Señor aborrece, y una de ellas es "el que siembra discordia entre hermanos". Esta referencia nos indica que causar divisiones y conflictos entre las personas es algo nocivo y desagradable para Dios.
Además, en Efesios 5:11 se nos exhorta a no participar en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien a reprenderlas. Esto implica que debemos evitar todo lo que sea nocivo para nuestra fe y nuestra relación con Dios.
El origen del concepto de nocivo en la Biblia se remonta al relato del pecado original en el libro de Génesis. Cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios y comieron del fruto prohibido, su acto fue nocivo tanto para ellos como para toda la humanidad. A partir de ese momento, el pecado y sus consecuencias se introdujeron en el mundo, causando daño y separación de Dios.
En resumen, la palabra "nocivo" en la Biblia se refiere a todo aquello que es dañino o perjudicial. Esta palabra nos advierte sobre los peligros que pueden amenazar nuestra relación con Dios y nos insta a evitar todo lo que sea contrario a su voluntad. A través de las Escrituras, podemos encontrar guía y sabiduría para discernir lo que es nocivo y tomar decisiones que nos acerquen más a Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de nocivo:
Eclesiastés 10:13
El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su charla, nocivo desvarío.