La palabra "intercesión" tiene un significado muy importante en la Biblia y representa un concepto fundamental en el contexto bíblico. Su etimología se deriva del latín "intercedere", que significa "intervenir" o "mediar". En la Biblia, la intercesión se refiere al acto de intervenir o mediar en favor de alguien ante Dios.
La intercesión es vista como un acto de amor y misericordia, donde una persona se pone en el lugar del otro y aboga por su causa ante Dios. Se basa en la creencia de que Dios escucha las oraciones de aquellos que interceden por otros y que su intervención puede traer bendiciones, perdón o protección.
En el Antiguo Testamento, encontramos numerosos ejemplos de intercesión. Abraham, por ejemplo, intercede ante Dios en favor de Sodoma y Gomorra, pidiendo que se salven si se encuentran al menos diez justos en esas ciudades. Moisés también intercede en varias ocasiones por el pueblo de Israel, pidiendo perdón y misericordia para ellos.
En el Nuevo Testamento, Jesús mismo es presentado como el intercesor por excelencia. En la carta a los Hebreos se dice: "Por tanto, puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos" (Hebreos 7:25). Jesús intercede constantemente por aquellos que se acercan a Dios a través de él, abogando por su perdón y reconciliación.
La intercesión también es promovida y animada en las enseñanzas de los apóstoles. En la carta de Santiago se nos insta a orar unos por otros: "Orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho" (Santiago 5:16). Aquí se destaca la importancia de la intercesión en el contexto de la sanidad y el bienestar de los creyentes.
La intercesión, por tanto, es un acto de amor y servicio hacia los demás. Es un llamado a poner las necesidades de otros por encima de las propias y a buscar el bienestar espiritual y físico de aquellos por quienes oramos. La intercesión también nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Dios, ya que nos acerca a él en oración y nos hace conscientes de su poder y amor por nosotros.
En resumen, la intercesión es un concepto fundamental en la Biblia y representa el acto de intervenir o mediar en favor de otros ante Dios. Es un llamado a amar y servir a los demás, poniendo sus necesidades por encima de las nuestras. La intercesión nos permite acercarnos a Dios en oración y nos ayuda a fortalecer nuestra relación con él. Es un recordatorio de la importancia de la compasión y la misericordia en nuestras vidas como seguidores de Cristo.
Última actualización: 03 febrero, 2024
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