El término ímpetu tiene una gran relevancia en el contexto bíblico, ya que se menciona en varias ocasiones a lo largo de las Escrituras. Para comprender su significado en la Biblia, es importante analizar su etimología y origen.
La palabra "ímpetu" proviene del latín "impetus", que significa "ataque" o "embestida". Este término se deriva a su vez del verbo "impetere", que se compone de "in" (hacia) y "petere" (buscar, perseguir). Por lo tanto, el ímpetu se refiere a la acción de ir en busca de algo con determinación y energía.
En la Biblia, el ímpetu se presenta como una cualidad positiva, asociada a la valentía, la determinación y la pasión en la búsqueda de Dios y de su voluntad. Es un impulso interior que lleva a los creyentes a actuar con fervor y entrega en su relación con Dios y en el cumplimiento de su propósito.
Un ejemplo claro del uso de la palabra "ímpetu" en la Biblia se encuentra en el libro de Mateo 11:12, donde Jesús dice: "Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan". En este contexto, la palabra "violencia" se refiere al ímpetu y la determinación con la que las personas buscan entrar en el reino de los cielos.
El ímpetu también se relaciona con la perseverancia y la constancia en la fe. En el libro de Filipenses 3:14, el apóstol Pablo escribe: "Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús". Aquí, el término "avanzando" implica un ímpetu constante por seguir adelante en la carrera de la fe, sin desfallecer ni detenerse.
Además, el ímpetu se asocia con la entrega total a Dios y a su obra. En el libro de Hechos 18:25, se menciona a Apolos como un hombre "ferviente de espíritu". La palabra "ferviente" en griego se traduce como "zéloō", que significa "tener ímpetu" o "ardor". Esto muestra cómo el ímpetu es una característica de aquellos que se dedican con pasión y entrega a la obra de Dios.
En resumen, el ímpetu en la Biblia se refiere a la determinación, la energía y la pasión con la que los creyentes buscan a Dios, cumplen su propósito y se entregan a su obra. Es una cualidad positiva que impulsa a actuar con valentía y perseverancia en la fe. A través de ejemplos bíblicos, podemos comprender cómo el ímpetu es una característica deseable en la vida cristiana.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de ímpetu:
Génesis 49:4
Impetuoso como las aguas, no serás el principal, Por cuanto subiste al lecho de tu padre; Entonces te envileciste, subiendo a mi estrado.
Job 14:19
Las piedras se desgastan con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra; De igual manera haces tú perecer la esperanza del hombre.
Salmos 74:15
Abriste la fuente y el río; Secaste ríos impetuosos.
Salmos 124:5
Hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas impetuosas.
Isaías 8:7
he aquí, por tanto, que el Señor hace subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosas y muchas, esto es, al rey de Asiria con todo su poder; el cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará sobre todas sus riberas;
Isaías 28:2
He aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y poderoso; como turbión de granizo y como torbellino trastornador, como ímpetu de recias aguas que inundan, con fuerza derriba a tierra.
Isaías 43:16
Así dice Jehová, el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas;
Ezequiel 38:22
Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.
Nahúm 1:8
Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos.
2 Timoteo 3:4
traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,