La palabra saña tiene un significado muy profundo en la Biblia, y está relacionada con sentimientos y emociones intensas. La etimología de la palabra nos lleva al latín "sanies", que significa "pus" o "sangre corrompida". Esto nos da una idea de la naturaleza violenta y destructiva asociada a la palabra saña.
En la Biblia, saña se menciona en varios contextos, y siempre está relacionada con la ira y la furia. Es un término que se utiliza para describir un estado emocional extremo, en el que una persona se encuentra completamente dominada por la ira y la violencia.
Un ejemplo de esto se encuentra en el libro de Ezequiel, en el Antiguo Testamento. En Ezequiel 5:13, se dice: "Mi saña se descargará y satisfaré en ellos mi furor, y sabrán que yo, el Señor, he hablado en mi celo cuando cumpla mi ira en ellos". En este pasaje, se describe la saña de Dios como una manifestación de su ira y su justicia divina.
Otro ejemplo se encuentra en el libro de Apocalipsis, en el Nuevo Testamento. En Apocalipsis 12:12, se dice: "Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo". Aquí, la saña se asocia con la ira del diablo y su deseo de causar daño y destrucción.
Es importante destacar que la saña no es algo que Dios apruebe o fomente. En la Biblia, se nos insta a controlar nuestra ira y a no dejarnos llevar por la violencia y la furia. En Efesios 4:26-27, se nos dice: "Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo". Aquí se nos enseña a reconocer nuestra ira, pero a no permitir que nos controle y nos lleve a actuar de manera destructiva.
En resumen, la palabra saña en la Biblia está relacionada con la ira y la furia descontrolada. Se utiliza para describir un estado emocional extremo, en el que una persona se encuentra dominada por la violencia y la ira. Sin embargo, la Biblia también nos enseña a controlar nuestra ira y a no permitir que nos lleve a actuar de manera destructiva.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de saña:
Levítico 13:24
Asimismo cuando hubiere en la piel del cuerpo quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina, rojiza o blanca,
Levítico 13:37
Mas si le pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; él está limpio, y limpio lo declarará el sacerdote.
2 Reyes 1:2
Y Ocozías cayó por la ventana de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo, envió mensajeros, y les dijo: Id y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad.
2 Reyes 2:22
Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.
2 Reyes 8:10
Y Eliseo le dijo: Ve, dile: Seguramente sanarás. Sin embargo, Jehová me ha mostrado que él morirá ciertamente.
2 Reyes 20:8
Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré a la casa de Jehová al tercer día?
Salmos 6:2
Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
Salmos 30:2
Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.
Salmos 103:3
Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
Salmos 147:3
Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.