La palabra "pertinencia" tiene raíces profundas en el contexto bíblico, donde su significado adquiere una dimensión significativa que trasciende la mera relevancia en términos contemporáneos. Para comprender plenamente el significado bíblico de esta palabra, es crucial explorar su etimología y origen, así como analizar cómo se presenta en las Sagradas Escrituras.
La etimología de "pertinencia" se remonta al latín "pertinentia", que significa "pertenencia" o "relación con algo". En el contexto bíblico, esta palabra encuentra su trasfondo en la idea de conexión y relevancia en relación con la divinidad y la relación entre Dios y la humanidad.
En el Antiguo Testamento, encontramos numerosas referencias que abordan la pertinencia desde una perspectiva espiritual y moral. El libro de Proverbios, por ejemplo, destaca la importancia de la sabiduría y la comprensión como elementos fundamentales en la vida del creyente. En Proverbios 2:9-11, se enfatiza la pertinencia de la sabiduría divina:
Proverbios 2:9-11: "Entonces entenderás justicia, juicio, equidad y todas las sendas del bien. La sabiduría vendrá entonces a tu corazón, y el conocimiento será agradable a tu alma; la discreción te guardará, el entendimiento te preservará."
En este pasaje, la pertinencia se vincula estrechamente con la adquisición de sabiduría divina, lo que a su vez guía la conducta del individuo en la senda del bien y la justicia. La pertinencia, según este texto, radica en la conexión intrínseca entre la sabiduría y la forma en que impacta la vida del creyente.
El Nuevo Testamento también aborda el concepto de pertinencia, pero lo hace desde la perspectiva de la fe y la relación personal con Jesucristo. En 2 Timoteo 3:16-17, se destaca la pertinencia de las Escrituras en la vida del creyente:
2 Timoteo 3:16-17: "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra."
En este contexto, la pertinencia se presenta como la capacidad de las Escrituras para guiar, enseñar y equipar al creyente en su jornada espiritual. La palabra de Dios no solo es relevante en un sentido general, sino que también es intrínsecamente pertinente para la formación y el crecimiento espiritual del individuo.
En el análisis de la pertinencia bíblica, es esencial considerar el papel del discernimiento espiritual. En 1 Corintios 2:14, se aborda la pertinencia del discernimiento espiritual en la comprensión de las verdades divinas:
1 Corintios 2:14: "Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente."
Este pasaje resalta que la pertinencia espiritual implica la capacidad de discernir las verdades divinas mediante el Espíritu Santo. La conexión entre la pertinencia y el discernimiento es crucial para comprender y aplicar adecuadamente los principios bíblicos en la vida cotidiana.
En conclusión, la pertinencia en el contexto bíblico va más allá de la simple relevancia; implica una conexión profunda con la sabiduría divina, la fe en Jesucristo y el discernimiento espiritual. La palabra "pertinencia" en la Biblia se convierte en un recordatorio constante de la importancia de estar arraigados en la verdad divina y vivir de acuerdo con los principios revelados en las Sagradas Escrituras.
Última actualización: 03 febrero, 2024
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