La palabra venganza tiene un significado profundo en la Biblia, ya que se relaciona con el concepto de justicia divina y el castigo de los pecados. Su etimología proviene del latín "vindicta", que significa "acción de castigar". En la Biblia, la venganza es vista como una prerrogativa de Dios, quien tiene el poder de hacer justicia y castigar a aquellos que han cometido actos maliciosos o pecaminosos.
El origen de la palabra venganza se remonta a los tiempos bíblicos, donde se encontraban leyes y reglas que regulaban la conducta moral y el comportamiento de las personas. En el Antiguo Testamento, se establecían normas claras en cuanto al castigo de los delitos y transgresiones, y se dejaba en manos de Dios la venganza como forma de restablecer el equilibrio y la justicia.
La palabra venganza en la Biblia se menciona en varios pasajes, como por ejemplo en el libro de Deuteronomio 32:35, donde se dice: "La venganza es mía, y yo daré el pago, dice el Señor". Esto muestra claramente que la venganza es una atribución divina y no debe ser tomada en manos humanas.
En el Nuevo Testamento, la figura de Jesucristo trae una perspectiva diferente en cuanto a la venganza. En Mateo 5:38-39, Jesús enseña: "Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra". Con estas palabras, Jesús invita a sus seguidores a no tomar venganza por sí mismos, sino a confiar en que la justicia divina se encargará de hacer lo correcto.
Es importante destacar que la venganza en la Biblia no se trata de buscar revancha o hacer daño a quienes nos han herido, sino de confiar en que Dios hará justicia en su momento adecuado. También se enfatiza la importancia de perdonar y buscar la reconciliación, en lugar de alimentar sentimientos de ira y resentimiento.
En conclusión, la palabra venganza en la Biblia tiene un significado profundo relacionado con la justicia divina y el castigo de los pecados. Su origen etimológico proviene del latín "vindicta" y se remonta a los tiempos bíblicos, donde se establecían leyes y reglas para regular el comportamiento humano. Aunque la venganza es vista como una prerrogativa de Dios, Jesús enseña a sus seguidores a confiar en la justicia divina en lugar de tomar venganza por sí mismos. La Biblia enfatiza la importancia del perdón y la reconciliación, en lugar de alimentar sentimientos de ira y resentimiento.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de venganza:
Números 31:2
Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después serás recogido a tu pueblo.
Deuteronomio 32:35
Mía es la venganza y la retribución; A su tiempo su pie resbalará, Porque el día de su aflicción está cercano, Y lo que les está preparado se apresura.
Deuteronomio 32:41
Si afilare mi reluciente espada, Y echare mano del juicio, Yo tomaré venganza de mis enemigos, Y daré la retribución a los que me aborrecen.
Jueces 11:36
Ella entonces le respondió: Padre mío, si le has dado palabra a Jehová, haz de mí conforme a lo que prometiste, ya que Jehová ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de Amón.
1 Samuel 14:24
Pero los hombres de Israel fueron puestos en apuro aquel día; porque Saúl había juramentado al pueblo, diciendo: Cualquiera que coma pan antes de caer la noche, antes que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito. Y todo el pueblo no había probado pan.
1 Samuel 18:25
Y Saúl dijo: Decid así a David: El rey no desea la dote, sino cien prepucios de filisteos, para que sea tomada venganza de los enemigos del rey. Pero Saúl pensaba hacer caer a David en manos de los filisteos.
2 Samuel 3:27
Y cuando Abner volvió a Hebrón, Joab lo llevó aparte en medio de la puerta para hablar con él en secreto; y allí, en venganza de la muerte de Asael su hermano, le hirió por la quinta costilla, y murió.
Salmos 79:10
Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios? Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos, La venganza de la sangre de tus siervos que fue derramada.
Salmos 149:7
Para ejecutar venganza entre las naciones, Y castigo entre los pueblos;
Isaías 63:4
Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado.