La palabra "dama" tiene un significado muy especial en la Biblia. En su origen, la palabra proviene del hebreo "אִשָּׁה" (ishah), que se traduce como "mujer" o "esposa". Sin embargo, a medida que exploramos las referencias bíblicas, descubrimos que el término "dama" adquiere un significado más profundo y trascendental.
En la Biblia, "dama" se utiliza para describir a una mujer noble, digna, virtuosa y piadosa. Se refiere a una mujer que se distingue por su carácter, su integridad y su devoción a Dios. La palabra "dama" se asocia con cualidades como la sabiduría, la prudencia, la bondad y la humildad.
La etimología de la palabra "dama" también nos revela más sobre su significado en la Biblia. En el hebreo, "dama" se deriva de la raíz "דָּמָה" (damah), que significa "ser silencioso" o "estar tranquilo". Esta raíz también puede relacionarse con el concepto de "esperar" o "descansar en Dios". Por lo tanto, una dama bíblica no solo es una mujer de virtudes nobles, sino también una mujer que confía en Dios y encuentra su paz en Él.
El origen de la palabra "dama" se encuentra en el contexto de la creación del ser humano en el libro de Génesis. En Génesis 2:21-23, se relata cómo Dios creó a la mujer a partir de la costilla del hombre. Cuando Adán ve a Eva por primera vez, exclama: "Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada 'mujer' (ishah), porque del hombre (ish) fue tomada" (Génesis 2:23). Esta conexión entre el hombre (ish) y la mujer (ishah) nos muestra que ambos fueron creados para complementarse mutuamente y vivir en armonía.
En el Nuevo Testamento, encontramos referencias a la figura de la dama en varias ocasiones. Por ejemplo, en 1 Timoteo 3:11, el apóstol Pablo menciona a las "mujeres dignas de respeto" como parte del liderazgo de la iglesia. Estas mujeres, a menudo identificadas como damas, se caracterizan por su comportamiento ejemplar y su compromiso con la fe.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "dama" va más allá de su definición literal de "mujer" o "esposa". Se refiere a una mujer noble, virtuosa y piadosa, cuya vida está marcada por la sabiduría, la prudencia y la humildad. Una dama bíblica confía en Dios y encuentra su descanso en Él. A través de las referencias bíblicas, vemos cómo la figura de la dama se destaca como un ejemplo de integridad y devoción a Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de dama:
2 Samuel 8:6
Puso luego David guarnición en Siria de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, sujetos a tributo. Y Jehová dio la victoria a David por dondequiera que fue.
1 Reyes 11:24
Y había juntado gente contra él, y se había hecho capitán de una compañía, cuando David deshizo a los de Soba. Después fueron a Damasco y habitaron allí, y le hicieron rey en Damasco.
1 Reyes 15:18
Entonces tomando Asa toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, los entregó a sus siervos, y los envió el rey Asa a Ben-adad hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, el cual residía en Damasco, diciendo:
1 Reyes 19:15
Y le dijo Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria.
2 Reyes 8:9
Tomó, pues, Hazael en su mano un presente de entre los bienes de Damasco, cuarenta camellos cargados, y fue a su encuentro, y llegando se puso delante de él, y dijo: Tu hijo Ben-adad rey de Siria me ha enviado a ti, diciendo: ¿Sanaré de esta enfermedad?
2 Reyes 14:28
Los demás hechos de Jeroboam, y todo lo que hizo, y su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo restituyó al dominio de Israel a Damasco y Hamat, que habían pertenecido a Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
1 Crónicas 18:5
Y viniendo los sirios de Damasco en ayuda de Hadad-ezer rey de Soba, David hirió de ellos veintidós mil hombres.
2 Crónicas 28:5
Por lo cual Jehová su Dios lo entregó en manos del rey de los sirios, los cuales lo derrotaron, y le tomaron gran número de prisioneros que llevaron a Damasco. Fue también entregado en manos del rey de Israel, el cual lo batió con gran mortandad.
2 Crónicas 28:23
porque ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que le habían derrotado, y dijo: Pues que los dioses de los reyes de Siria les ayudan, yo también ofreceré sacrificios a ellos para que me ayuden; bien que fueron estos su ruina, y la de todo Israel.
Cantares 7:4
Tu cuello, como torre de marfil; Tus ojos, como los estanques de Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim; Tu nariz, como la torre del Líbano, Que mira hacia Damasco.