La palabra "tarsis" es mencionada en varias ocasiones en la Biblia, y su significado ha sido objeto de debate entre los estudiosos. En hebreo, la palabra se escribe תַּרְשִׁישׁ y se pronuncia "tarsish".
El origen etimológico de la palabra "tarsis" no está del todo claro, pero se cree que proviene de la raíz asiria "tursi" que significa "tierra" o "país". Esto podría indicar que "tarsis" se refiere a un lugar geográfico específico.
En la Biblia, "tarsis" se menciona en varios contextos diferentes. En el libro de Génesis, se dice que "los hijos de Jafet" se dispersaron por las "costas de los gentiles, cada uno según su lengua, en sus familias y en sus naciones" (Génesis 10:5). Algunos estudiosos interpretan esto como una referencia a la colonización de diferentes regiones, incluyendo Tarsis.
En el libro de Jonás, se menciona que el profeta trató de huir de la presencia de Dios y se embarcó en un barco con destino a Tarsis. Sin embargo, el Señor envió una gran tormenta que amenazó la embarcación. Los marineros, creyendo que la tormenta era un castigo divino, lanzaron a Jonás al mar y la tormenta se calmó.
En el libro de los Reyes, se menciona que el rey Salomón tenía una flota de barcos que iban a Tarsis. Estos barcos traían riquezas, como el oro, la plata, el marfil y los monos, que eran altamente valorados en esa época.
La ubicación exacta de Tarsis ha sido objeto de especulación. Algunos estudiosos creen que se refiere a Tartessos, una antigua ciudad en la región de Andalucía, en España. Otros sugieren que puede referirse a una región más amplia que incluye tanto España como el norte de África.
Aunque no haya una certeza absoluta sobre el significado preciso de "tarsis" en la Biblia, su mención en varios contextos indica que se trata de un lugar geográfico importante en la antigüedad. La palabra también puede tener connotaciones simbólicas y representar el concepto de un lugar lejano y desconocido.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de tarsis:
2 Crónicas 9:21
Porque la flota del rey iba a Tarsis con los siervos de Hiram, y cada tres años solían venir las naves de Tarsis, y traían oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
2 Crónicas 20:37
Entonces Eliezer hijo de Dodava, de Maresa, profetizó contra Josafat, diciendo: Por cuanto has hecho compañía con Ocozías, Jehová destruirá tus obras. Y las naves se rompieron, y no pudieron ir a Tarsis.
Salmos 72:10
Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; Los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones.
Isaías 23:1
Profecía sobre Tiro Profecía sobre Tiro. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de Quitim les es revelado.
Isaías 23:6
Pasaos a Tarsis; aullad, moradores de la costa.
Isaías 23:10
Pasa cual río de tu tierra, oh hija de Tarsis, porque no tendrás ya más poder.
Isaías 23:14
Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es vuestra fortaleza.
Ezequiel 27:25
Las naves de Tarsis eran como tus caravanas que traían tus mercancías; así llegaste a ser opulenta, te multiplicaste en gran manera en medio de los mares.
Jonás 1:3
Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.
Jonás 4:2
Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.