El significado bíblico de instruir es de gran importancia en la vida del creyente. La palabra "instruir" proviene del latín "instruere", que significa "enseñar" o "educar". En el contexto bíblico, instruir tiene un significado más profundo que simplemente transmitir conocimiento, se trata de guiar, aconsejar y educar en la fe. A lo largo de la Biblia, encontramos numerosas referencias que resaltan la importancia de la instrucción en la vida del creyente.
El origen de la instrucción en la Biblia se remonta a los primeros relatos del Antiguo Testamento. Desde el principio, Dios instruyó a Adán y Eva en el Jardín del Edén, dándoles mandamientos y enseñándoles cómo vivir en obediencia a Su voluntad. A lo largo de la historia bíblica, vemos cómo Dios continúa instruyendo a su pueblo, ya sea a través de profetas, líderes espirituales o directamente mediante Su Palabra.
La instrucción bíblica tiene como objetivo principal formar carácter y promover la obediencia a Dios. En el libro de Deuteronomio, por ejemplo, Moisés instruye al pueblo de Israel en los mandamientos de Dios, diciendo: "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes" (Deuteronomio 6:6-7). Aquí vemos cómo la instrucción se enfoca en transmitir la Palabra de Dios de generación en generación, para que todos puedan vivir de acuerdo a Su voluntad.
En el Nuevo Testamento, la instrucción adquiere un nuevo significado a través de Jesucristo. Jesús no solo enseñó a sus discípulos de forma verbal, sino que también les instruyó a través de su ejemplo de vida y de su muerte en la cruz. En el Evangelio de Mateo, Jesús dice: "Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado" (Mateo 28:19-20). Aquí vemos cómo Jesús instruye a sus seguidores a hacer discípulos, enseñándoles a obedecer los mandamientos de Dios.
Es importante destacar que la instrucción bíblica no solo se limita a la enseñanza de la Palabra de Dios, sino que también abarca la corrección y el disciplinamiento. En el libro de Proverbios, se nos dice: "El que ama la instrucción ama la sabiduría; más el que aborrece la reprensión es ignorante" (Proverbios 12:1). Aquí vemos cómo la instrucción está estrechamente relacionada con la sabiduría y cómo aquellos que la aman están dispuestos a ser corregidos y disciplinados.
En resumen, el significado bíblico de instruir va más allá de la simple transmisión de conocimiento. Se trata de guiar, aconsejar y educar en la fe, con el objetivo de formar carácter y promover la obediencia a Dios. La instrucción bíblica tiene sus raíces en los primeros relatos del Antiguo Testamento y se ve reforzada en el Nuevo Testamento a través de Jesucristo. Además, la instrucción bíblica no solo se limita a la enseñanza, sino que también incluye la corrección y el disciplinamiento. Como creyentes, debemos valorar y buscar la instrucción bíblica, para crecer en nuestra fe y vivir en obediencia a Dios.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de instruir:
1 Samuel 12:23
Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto.
Daniel 11:33
Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo.
1 Corintios 2:16
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
2 Timoteo 3:16
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,