En la Biblia, la palabra "multiplicar" tiene un significado muy profundo y trascendental. Esta palabra se menciona en numerosas ocasiones a lo largo de las escrituras sagradas y se utiliza para transmitir diferentes conceptos y enseñanzas. El término "multiplicar" proviene del latín "multiplicare", que significa aumentar en cantidad o magnitud. En el contexto bíblico, esta palabra adquiere un significado aún más poderoso, ya que se refiere no solo a la multiplicación física o material, sino también a la multiplicación espiritual y divina.
El origen de la palabra "multiplicar" en la Biblia se remonta al Antiguo Testamento, donde se utiliza en diferentes contextos y situaciones para transmitir la idea de aumento, crecimiento y abundancia. En el libro de Génesis, por ejemplo, se menciona cómo Dios le dice a Adán y Eva: "Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla". Aquí, la palabra "multiplicaos" se refiere tanto a la multiplicación física de la descendencia humana como a la multiplicación espiritual de la presencia divina en la tierra.
Además, la palabra "multiplicar" también se utiliza en relación con las bendiciones y promesas de Dios hacia su pueblo. En el libro de Deuteronomio, por ejemplo, se menciona cómo Dios le promete a los israelitas: "Te multiplicará en gran manera, más que a tus padres". Aquí, la palabra "multiplicará" implica un aumento en número, riquezas y bendiciones, tanto a nivel individual como colectivo.
Asimismo, la palabra "multiplicar" se utiliza en la Biblia para transmitir la idea de propagación y extensión del evangelio. En el libro de Hechos, por ejemplo, se menciona cómo "la palabra de Dios crecía y se multiplicaba". Aquí, la palabra "multiplicaba" se refiere al crecimiento y propagación del mensaje de salvación, alcanzando cada vez a más personas y comunidades.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "multiplicar" trasciende el mero concepto de aumento físico o material. Esta palabra implica un crecimiento y abundancia tanto a nivel físico como espiritual. Se utiliza para transmitir las bendiciones y promesas de Dios hacia su pueblo, así como la propagación y extensión del evangelio. La palabra "multiplicar" nos invita a confiar en el poder y la providencia divina, reconociendo que Dios tiene el poder de multiplicar nuestras bendiciones, nuestros dones y nuestras vidas de formas que van más allá de nuestra comprensión humana.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de multiplicar:
Génesis 3:16
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
Génesis 6:1
La maldad de los hombres Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
Génesis 17:6
Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.
Génesis 26:24
Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo.
Génesis 47:27
Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y tomaron posesión de ella, y se aumentaron, y se multiplicaron en gran manera.
Levítico 26:9
Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros.
Deuteronomio 7:13
Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría.
Job 29:18
Decía yo: En mi nido moriré, Y como arena multiplicaré mis días.
Salmos 16:4
Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios. No ofreceré yo sus libaciones de sangre, Ni en mis labios tomaré sus nombres.
Salmos 107:41
Levanta de la miseria al pobre, Y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas.