La palabra mene tiene un significado muy importante en la Biblia, y se encuentra en el libro de Daniel, específicamente en el capítulo 5, versículo 25. En este pasaje, se relata el momento en que el rey Belsasar celebra un gran banquete y utiliza los utensilios sagrados del templo de Jerusalén para beber vino con sus invitados.
De repente, aparece una mano misteriosa que escribe en la pared del palacio las palabras "mene, mene, tekel, ufarsin". El rey queda aterrorizado y llama a los sabios de su reino para que le expliquen el significado de esta escritura en la pared.
Según la etimología de la palabra, "mene" proviene del arameo y significa "contado" o "numerado". En el contexto bíblico, esta palabra tiene una connotación de juicio y evaluación. En el pasaje de Daniel, el rey Belsasar es advertido de que su reinado ha sido medido y que ha sido encontrado en falta.
El origen de la palabra "mene" se remonta a la antigua escritura cuneiforme utilizada en Mesopotamia, donde era común utilizar la numeración para llevar registros y contabilidad. En este sentido, la palabra "mene" también puede ser interpretada como una referencia a la contabilidad divina y al juicio que Dios ejerce sobre los seres humanos.
En el contexto bíblico, el uso de la palabra "mene" en el libro de Daniel es una señal del juicio divino sobre el rey Belsasar y su reino. Esta escritura en la pared es interpretada por Daniel como una advertencia de que el rey ha sido pesado en la balanza y ha sido hallado deficiente.
Es importante destacar que el pasaje de Daniel no solo nos muestra el significado de la palabra "mene" en el contexto bíblico, sino que también nos enseña una lección moral sobre la importancia de vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios y de ser responsables en nuestras acciones.
En resumen, la palabra "mene" en la Biblia tiene un significado de juicio y evaluación divina. Proviene del arameo y se utiliza para representar el acto de contar o numerar. En el pasaje de Daniel, la palabra "mene" es utilizada para advertir al rey Belsasar de su falta y de la caída de su reino.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de mene:
Deuteronomio 15:7
Préstamos a los pobres Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre,
Deuteronomio 15:9
Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado.
Deuteronomio 24:14
No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades.
Job 29:16
A los menesterosos era padre, Y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia;
Salmos 12:5
Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, Ahora me levantaré, dice Jehová; Pondré en salvo al que por ello suspira.
Salmos 69:33
Porque Jehová oye a los menesterosos, Y no menosprecia a sus prisioneros.
Salmos 70:5
Yo estoy afligido y menesteroso; Apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía y mi libertador eres tú; Oh Jehová, no te detengas.
Salmos 72:12
Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere quien le socorra.
Salmos 74:21
No vuelva avergonzado el abatido; El afligido y el menesteroso alabarán tu nombre.
Salmos 88:15
Yo estoy afligido y menesteroso; Desde la juventud he llevado tus terrores, he estado medroso.