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El significado bíblico de “Modestia” se refiere a sentimientos y actitudes como la humildad, discreción y pureza. Está relacionada también con la forma en que los seres humanos se perciben a sí mismos y lo que desean aparentar. El propósito debe ser renunciar a la necesidad de ser visto y vivir más en Cristo.
La palabra modestia proviene del mismo vocablo latino “modestia -ae”, formada a su vez por modestus que significa “moderado” y el sufijo “ia” que es femenino. De manera que podemos decir que la modestia es moderar las formas. A eso precisamente se refiere 1 Timoteo 2:9, cuando habla de que la mujer debe ser modesta en el vestir y el actuar.
En la Biblia el significado de esta palabra no se queda meramente en lo superficial. Si bien es importante comportarse de forma prudente y controlada, es más relevante aún ser modestos de corazón. Son los malos deseos del corazón los que terminan generando el pecado (Marcos 7:21; Mateo 5:27-28).
De esa manera, la modestia interior es la que guía al hombre y la mujer a honrar a Cristo y evitar la tentación del pecado. Claros ejemplos de esta modestia se evidencian en algunos momentos de la Biblia, como cuando Job esperó que los falsos amigos hablaran y cuando llegó su tiempo desvió la atención hacia Dios.
Así mismo lo hizo José cuando el faraón le preguntó si podía darle una interpretación de sus sueños y él, con toda humildad, solo le respondió que esa era una cualidad exclusiva de Dios. La modestia evita reacciones pecaminosas innecesarias y es una forma de honrar en cuerpo y alma a Cristo.
Una persona modesta sabe que no tiene que buscar aprobación del mundo terrenal, ya que ese nunca puede ser su propósito. Un verdadero cristiano solo busca honrar a Cristo, por lo que su presencia y comportamiento deben ser coherentes con esto.
Última actualización: 26 mayo, 2022
Versículos de Modestia
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de modestia:
1 Timoteo 2:9
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
1 Timoteo 2:15
Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.