La palabra "heredad" se utiliza en la Biblia para referirse a un territorio, propiedad o bien que se transmite de generación en generación dentro de una familia. Esta palabra tiene su origen en el latín "hereditas", que significa "lo que se hereda". En la Biblia, la heredad tiene un significado profundo y representa una conexión entre Dios y su pueblo. A continuación, profundizaremos en el significado bíblico de heredad y su importancia en la vida de los creyentes.
En el Antiguo Testamento, la heredad era un aspecto importante de la vida de los hebreos. La tierra de Canaán fue prometida a Abraham y a sus descendientes como una heredad eterna. La heredad era un regalo de Dios, una bendición que se transmitía de generación en generación. En Deuteronomio 4:1, Dios le dice a Moisés que transmita las leyes y estatutos a los hijos de Israel para que "posean la tierra que yo les doy por heredad".
La heredad también tenía un significado espiritual en el Antiguo Testamento. En Salmo 16:5-6, el salmista dice: "Jehová es la porción de mi heredad y de mi copa; tú sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado". Aquí, el salmista reconoce que su porción espiritual es su verdadera heredad, y que Dios es el dueño de todas las cosas.
En el Nuevo Testamento, el concepto de heredad se expande para incluir no sólo la tierra, sino también la vida eterna. En Efesios 1:18, Pablo dice: "Iluminados los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos". Aquí, la herencia se refiere a las bendiciones espirituales que Dios nos ha dado en Cristo, como la salvación, la vida eterna y la comunión con Dios.
Además, en el Nuevo Testamento, Jesús es presentado como el heredero de todas las cosas. En Hebreos 1:2, se dice que Dios "ha hablado en estos postreros días por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo". Aquí, se muestra que Jesús es el heredero de todo lo que Dios ha creado y que su herencia es eterna y divina.
Para el creyente, la heredad tiene un significado profundo y personal. Como hijos de Dios, somos coherederos con Cristo y compartimos en su herencia eterna. En Romanos 8:16-17, se dice: "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados".
La heredad también nos recuerda nuestra responsabilidad de mantener y cuidar lo que Dios nos ha dado. En Deuteronomio 20:19, se dice: "Cuando sitiáres alguna ciudad muchos días peleando contra ella para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de ellos podrás comer, y no los talarás, porque el árbol del campo es hombre para entrar contigo en el sitio". Aquí, se muestra que la heredad debe ser cuidada y protegida para que pueda ser transmitida a las generaciones futuras.
Última actualización: 13 mayo, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de heredad:
Génesis 23:17
Y quedó la heredad de Efrón que estaba en Macpela al oriente de Mamre, la heredad con la cueva que estaba en ella, y todos los árboles que había en la heredad, y en todos sus contornos,
Génesis 23:19
Después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela al oriente de Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán.
Génesis 25:9
Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre,
Génesis 25:10
heredad que compró Abraham de los hijos de Het; allí fue sepultado Abraham, y Sara su mujer.
Génesis 31:14
Respondieron Raquel y Lea, y le dijeron: ¿Tenemos acaso parte o heredad en la casa de nuestro padre?
Génesis 48:4
y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua.
Génesis 49:30
en la cueva que está en el campo de Macpela, al oriente de Mamre en la tierra de Canaán, la cual compró Abraham con el mismo campo de Efrón el heteo, para heredad de sepultura.
Éxodo 6:8
Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ.
Levítico 20:24
Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel. Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos.
Números 18:23
Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.