El significado bíblico de la palabra "placer" es un tema amplio y complejo que abarca diferentes conceptos y contextos en las escrituras sagradas. Para entender su significado en la Biblia, es importante analizar su etimología y origen, así como su representación en el contexto bíblico.
La palabra "placer" tiene su origen en el latín "placere", que significa "agradar". En el contexto bíblico, el término "placer" se refiere a la satisfacción o gozo que una persona experimenta al cumplir la voluntad de Dios o al disfrutar de las bendiciones que él otorga.
A lo largo de la Biblia, el placer se presenta de diferentes maneras y puede tener distintos significados dependiendo del contexto en el que se utilice. En ocasiones, el placer se relaciona con el disfrute de los bienes materiales o las experiencias sensoriales, mientras que en otros casos se asocia con la satisfacción espiritual y el cumplimiento de los propósitos divinos.
En el Antiguo Testamento, el término "placer" aparece en numerosas ocasiones, y se utiliza tanto para describir el gozo que proviene de la obediencia a Dios como para referirse a la complacencia en los placeres mundanos. Por ejemplo, en el libro de Salmos se menciona el placer que encuentra el justo en meditar en la ley de Dios:
"En su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará." (Salmos 1:2-3)
En este pasaje, el placer se encuentra en la comunión con Dios y en la obediencia a su palabra. Es a través de la meditación en la ley divina que el justo encuentra satisfacción y prosperidad en todas sus obras.
Por otro lado, en el libro de Eclesiastés se menciona el placer en el contexto de la búsqueda de la felicidad a través de los placeres terrenales. Sin embargo, se destaca que estos placeres son vanidad y no pueden proporcionar una verdadera satisfacción espiritual:
"Y me di a conocer el placer, pues si no, ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la congoja de su corazón con que se afana debajo del sol?" (Eclesiastés 2:22)
En este pasaje, el placer se presenta como una ilusión que no puede llenar el vacío espiritual del ser humano. El autor del libro de Eclesiastés concluye que el verdadero gozo y satisfacción solo se encuentran en Dios.
En el Nuevo Testamento, el término "placer" también se utiliza en diferentes contextos. Por ejemplo, en el libro de Filipenses se menciona el placer que experimenta el apóstol Pablo al servir a Dios y a los demás:
"Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como lumbreras en el mundo" (Filipenses 2:13-15)
En este pasaje, el placer se encuentra en la voluntad de Dios y en el servicio desinteresado hacia los demás. Es a través de la obediencia a la voluntad divina que el creyente encuentra satisfacción y se convierte en un testimonio viviente del amor y la gracia de Dios.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "placer" se relaciona con la satisfacción y el gozo que proviene de la obediencia a Dios y de la comunión con él. Aunque el placer puede encontrarse en los bienes materiales y las experiencias sensoriales, la verdadera satisfacción espiritual solo se encuentra en la voluntad de Dios y en el cumplimiento de sus propósitos. En última instancia, el placer en el contexto bíblico está estrechamente vinculado con la relación del ser humano con su Creador y con su propósito de vida.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de placer:
Ester 8:17
Y en cada provincia y en cada ciudad donde llegó el mandamiento del rey, los judíos tuvieron alegría y gozo, banquete y día de placer. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hacían judíos, porque el temor de los judíos había caído sobre ellos.
Eclesiastés 2:2
A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?
Eclesiastés 2:10
No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.
Eclesiastés 10:19
Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero sirve para todo.
Eclesiastés 11:9
Consejos para la juventud Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.
Ezequiel 16:37
por tanto, he aquí que yo reuniré a todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y a todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré alrededor de ti y les descubriré tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez.
Joel 1:16
¿No fue arrebatado el alimento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios?
Amós 6:7
Por tanto, ahora irán a la cabeza de los que van a cautividad, y se acercará el duelo de los que se entregan a los placeres.
2 Corintios 12:15
Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
1 Timoteo 5:6
Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta.