Diccionario bíblico
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Significado bíblico, etimología y origen



Airaos, pero no pequéis Significado Bíblico



El término "airaos, pero no pequéis" es una frase que aparece en el libro de Efesios en la Biblia, en el capítulo 4, versículo 26. Esta frase es una instrucción dada por el apóstol Pablo a los creyentes en Cristo, y tiene un significado profundo y relevante en el contexto bíblico.

La palabra "airaos" proviene del griego "orgizesthe" y se traduce comúnmente como "enojarse" o "enojarse". Esta palabra implica un sentimiento de ira o furia intensa. Sin embargo, lo interesante de esta instrucción es que Pablo no simplemente dice "no te enojes", sino que agrega "pero no pequéis". Esto implica que el enojo en sí mismo no es necesariamente pecaminoso, sino que es cómo se maneja y se expresa ese enojo lo que puede llevar al pecado.

Es importante destacar que la Biblia reconoce que los seres humanos pueden experimentar emociones como el enojo, y no las condena en sí mismas. De hecho, hay varias ocasiones en las que se muestra a Dios y a Jesús enojados en el Antiguo y Nuevo Testamento. Sin embargo, lo que se enfatiza es la necesidad de controlar y manejar adecuadamente esas emociones para evitar caer en el pecado.

El versículo continúa diciendo: "no se ponga el sol sobre vuestro enojo". Esto implica que el enojo no debe ser guardado o cultivado durante mucho tiempo, ya que esto puede llevar a la amargura y al resentimiento. En cambio, se nos anima a resolver nuestros problemas y conflictos de manera rápida y pacífica, para evitar que el enojo se convierta en pecado.

La instrucción de "airaos, pero no pequéis" también implica que el enojo puede ser una respuesta legítima en ciertas situaciones, como la injusticia o el mal. Jesús mismo mostró enojo justo cuando limpió el templo de los cambistas y los vendedores. Sin embargo, incluso en esos casos, es importante que el enojo esté motivado por el amor y la justicia, y no por el deseo de venganza o el odio.

En resumen, el significado bíblico de "airaos, pero no pequéis" es que el enojo en sí mismo no es pecaminoso, pero debe ser controlado y manejado adecuadamente. Debemos evitar que el enojo nos consuma y nos lleve a pecar, ya sea a través de palabras hirientes, acciones violentas o deseos de venganza. En cambio, debemos buscar la reconciliación y la resolución pacífica de conflictos, y permitir que el amor y la justicia guíen nuestras respuestas emocionales.

Última actualización: 03 febrero, 2024


Versículos de Airaos, pero no pequéis


Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de airaos pero no pequéis:

Efesios 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,


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