La palabra concurrencia, en el contexto bíblico, tiene un significado profundo y significativo. Se utiliza para describir la idea de estar presente o participar en conjunto con otros. En la Biblia, la concurrencia se refiere a la unión de personas o cosas en un propósito común, especialmente en el contexto de adoración y alabanza a Dios.
La palabra "concurrencia" tiene su origen en el latín "concurrere", que significa "correr juntos". Esta raíz latina nos da una idea de lo que implica la concurrencia en la Biblia: correr juntos hacia un objetivo o propósito. En el contexto bíblico, la concurrencia implica una participación activa y comprometida, donde las personas se unen en armonía para adorar a Dios y cumplir sus propósitos.
La concurrencia en la Biblia es evidente en muchos pasajes y eventos. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, encontramos numerosos relatos de adoración colectiva, donde el pueblo de Dios se reunía para alabar y adorar juntos. Estas reuniones eran momentos de comunión y unidad, donde el pueblo se unía en un solo corazón y mente para honrar a Dios.
En el Nuevo Testamento, la concurrencia se destaca especialmente en la iglesia primitiva. Los creyentes se reunían regularmente para adorar a Dios, estudiar su Palabra y animarse mutuamente en la fe. El libro de Hebreos exhorta a los creyentes a no dejar de congregarse, enfatizando la importancia de la concurrencia en la vida de fe.
La concurrencia también se refiere a la participación activa de los creyentes en la obra de Dios. En la Biblia, se nos insta a servir a Dios y a los demás con nuestros dones y talentos. La concurrencia implica que cada creyente tiene un papel importante que desempeñar en el cuerpo de Cristo, y que todos somos necesarios para el cumplimiento del propósito de Dios.
En resumen, la concurrencia en la Biblia implica unirse en armonía y unidad para adorar a Dios y cumplir sus propósitos. Es la participación activa y comprometida de los creyentes en la obra de Dios, tanto en la adoración colectiva como en el servicio a los demás. La concurrencia nos recuerda que somos parte de un cuerpo más grande, y que nuestra participación es esencial para el cumplimiento de la voluntad de Dios en la tierra.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de concurrencia:
Jeremías 44:15
Entonces todos los que sabían que sus mujeres habían ofrecido incienso a dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías, diciendo:
Hechos 19:32
Unos, pues, gritaban una cosa, y otros otra; porque la concurrencia estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían reunido.