En la Biblia, la palabra "lícito" tiene un significado profundo y relevante. Proviene del latín "licitus", que significa "permitido" o "autorizado". En su origen, el término se utiliza para referirse a algo que está de acuerdo con la ley o con los preceptos morales establecidos.
En el contexto bíblico, la palabra "lícito" se encuentra en varios pasajes que abordan cuestiones legales, éticas y morales. Estos textos nos brindan una perspectiva sobre lo que es considerado permitido o autorizado según la voluntad de Dios.
Un ejemplo claro de la aplicación de esta palabra se encuentra en el Nuevo Testamento, en el libro de Mateo. Jesús enseña a sus discípulos acerca del divorcio, y en Mateo 19:3-9 se menciona el término "lícito" en relación a este tema. En este pasaje, Jesús explica que el divorcio solo es lícito en caso de infidelidad conyugal. De esta manera, se establece una norma moral y legal en cuanto al divorcio, que es permitido solo en determinadas circunstancias.
Otro ejemplo relevante se encuentra en el libro de los Hechos, donde se aborda la cuestión de la alimentación de los creyentes. En Hechos 15:28-29, los apóstoles y los ancianos se reúnen para discutir si los creyentes gentiles deben seguir las leyes alimenticias del Antiguo Testamento. En este contexto, se menciona que no se deben consumir alimentos sacrificados a ídolos ni sangre, entre otras cosas. Se establece así lo que es lícito y lo que no lo es en la alimentación de los creyentes.
La palabra "lícito" también se utiliza en el contexto de la ley civil y el cumplimiento de los mandatos establecidos por las autoridades. En Romanos 13:1-7, el apóstol Pablo exhorta a los creyentes a someterse a las autoridades y a cumplir con las leyes. Se establece que el que se opone a la autoridad se opone a lo que Dios ha establecido, y que los gobernantes no son motivo de temor para los que hacen lo lícito.
En resumen, el significado bíblico de "lícito" se refiere a lo que está permitido o autorizado según la ley y los preceptos morales establecidos por Dios. Se encuentra en diversos pasajes que abordan cuestiones legales, éticas y morales, y nos brinda una guía sobre lo que es considerado correcto y aceptable a los ojos de Dios. Como creyentes, es importante buscar la voluntad de Dios y actuar de acuerdo a lo que Él considera lícito en cada situación.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de lícito:
Mateo 12:2
Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
Mateo 12:12
Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.
Mateo 14:4
porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.
Mateo 22:17
Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no?
Mateo 27:6
Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre.
Marcos 2:26
cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban?
Marcos 3:4
Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban.
Marcos 10:2
Y se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer.
Lucas 20:22
¿Nos es lícito dar tributo a César, o no?
Hechos 22:25
Pero cuando le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haber sido condenado?