En la Biblia, el término "lejía" tiene un significado simbólico y es utilizado para representar diferentes conceptos. La palabra "lejía" proviene del latín "lixivia", que significa "sosa cáustica". En el contexto bíblico, se refiere a un proceso de purificación o limpieza espiritual.
En el Antiguo Testamento, encontramos menciones de la lejía en varios pasajes. Por ejemplo, en el libro de Malaquías 3:2, se utiliza el término para describir la purificación que Dios llevará a cabo en su pueblo: "Pero ¿quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién podrá mantenerse en pie cuando aparezca? Porque él será como el fuego del fundidor y como la lejía de los lavanderos."
En este pasaje, la lejía se presenta como un elemento que purifica y elimina las impurezas. Así como la lejía limpia y blanquea la ropa, Dios purificará a su pueblo, eliminando todo lo que sea impuro o pecaminoso.
En el contexto del Nuevo Testamento, encontramos una referencia a la lejía en el libro del Apocalipsis. En Apocalipsis 1:14, se describe a Jesucristo con ojos "como llama de fuego" y "sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno".
Esta descripción simbólica de Jesucristo hace referencia al proceso de purificación y juicio que llevará a cabo. Así como la lejía purifica y transforma los metales, Jesucristo purificará y transformará a su pueblo, juzgando a los impíos y estableciendo su reino de justicia y paz.
En resumen, la lejía en la Biblia se utiliza como símbolo de purificación y limpieza espiritual. Representa el proceso que Dios lleva a cabo para purificar a su pueblo, eliminando las impurezas y el pecado. Esta metáfora nos muestra el deseo de Dios de transformarnos y hacernos santos, y nos invita a buscar la purificación en nuestras vidas.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de lejía:
Jeremías 2:22
Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor.