La Aseidad de Dios Significado Bíblico

La Aseidad de Dios es un término teológico que se refiere a la característica fundamental de Dios de existir por sí mismo, de ser autosuficiente y no depender de ninguna otra entidad para su existencia. Es un concepto esencial en la teología cristiana y se encuentra presente en la Biblia.

La palabra "aseidad" proviene del latín "aseitas", que significa "de sí mismo". Esta palabra fue utilizada por los teólogos medievales para expresar la idea de la independencia absoluta de Dios. La idea de la aseidad de Dios se origina en las Escrituras y se desarrolla a lo largo de la historia de la teología cristiana.

En la Biblia, encontramos varios pasajes que hacen referencia a la aseidad de Dios. Por ejemplo, en el libro de Éxodo 3:14, Dios se revela a Moisés como "Yo soy el que soy". Esta declaración enfatiza la existencia propia de Dios, su ser inmutable y su independencia de cualquier otra entidad.

Otro pasaje relevante es el Salmo 90:2, que dice: "Antes que nacieran los montes y formaras la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios". Este versículo destaca la eternidad de Dios y su existencia previa a la creación del mundo.

La aseidad de Dios implica que Dios es inmutable, es decir, que no cambia ni puede ser cambiado por ninguna otra entidad. Esto se evidencia en pasajes como Malaquías 3:6, que dice: "Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos".

Además, la aseidad de Dios implica su soberanía y su poder absoluto sobre todas las cosas. En Isaías 46:9-10, Dios declara: "Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero". Estos versículos muestran que Dios tiene el control completo sobre la historia y el futuro.

En resumen, la aseidad de Dios es un concepto teológico que enfatiza la existencia propia de Dios, su independencia absoluta y su poder absoluto. Este concepto se encuentra presente en la Biblia y ha sido desarrollado a lo largo de la historia de la teología cristiana. La aseidad de Dios implica su inmutabilidad, su eternidad y su soberanía sobre todas las cosas.

Última actualización: 03 febrero, 2024