En la Biblia, la palabra "portento" tiene un significado especial. Para entender su significado, es importante explorar su etimología y origen. El término "portento" se deriva del latín "portentum", que a su vez proviene del verbo "portendere", que significa "predecir" o "anunciar".
En la Biblia, un portento se refiere a un evento o suceso extraordinario que se considera un signo o señal divina. Estos portentos son fenómenos que trascienden las leyes naturales y se interpretan como una manifestación del poder y la intervención de Dios.
Los portentos pueden aparecer en diversas formas, como milagros, prodigios, señales celestiales o acontecimientos sobrenaturales. Ejemplos famosos de portentos en la Biblia incluyen la división del Mar Rojo para permitir el escape de los israelitas liderados por Moisés, la transformación del agua en vino en las bodas de Caná por Jesús y la resurrección de Jesús al tercer día después de su crucifixión.
En muchos pasajes bíblicos, los portentos son utilizados por Dios para confirmar su presencia y revelar su voluntad a las personas. También se presentan como advertencias o juicios divinos en respuesta a la desobediencia o la incredulidad del pueblo.
Es importante destacar que los portentos no son simples trucos o magia, sino manifestaciones sobrenaturales que tienen un propósito y un mensaje divino. A menudo, están relacionados con eventos importantes en la historia bíblica y se utilizan para enfatizar la importancia de la fe y la obediencia a Dios.
En resumen, en la Biblia, la palabra "portento" se refiere a un evento o suceso extraordinario que se considera un signo o señal divina. Estos portentos son manifestaciones del poder y la intervención de Dios en la historia humana. A través de ellos, Dios revela su voluntad, confirma su presencia y advierte a las personas sobre las consecuencias de la desobediencia. Los portentos son fenómenos sobrenaturales que trascienden las leyes naturales y se interpretan como una manifestación de la divinidad.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de portento:
2 Crónicas 2:9
para que me preparen mucha madera, porque la casa que tengo que edificar ha de ser grande y portentosa.
Jeremías 32:20
Tú hiciste señales y portentos en tierra de Egipto hasta este día, y en Israel, y entre los hombres; y te has hecho nombre, como se ve en el día de hoy.
Jeremías 32:21
Y sacaste a tu pueblo Israel de la tierra de Egipto con señales y portentos, con mano fuerte y brazo extendido, y con terror grande;