Granizo es una palabra que se menciona en varias ocasiones en la Biblia y tiene un significado simbólico importante. En la mayoría de los casos, el granizo se presenta como un fenómeno natural que puede ser usado como una plaga o un castigo divino. La etimología de la palabra granizo proviene del latín "grandin", que significa "granizada". Su origen se remonta a tiempos antiguos, donde se creía que el granizo era un fenómeno celestial que estaba bajo el control de los dioses.
En la Biblia, el granizo se menciona en varios contextos. En el Antiguo Testamento, se relata la historia de las diez plagas de Egipto, donde el granizo fue una de ellas. Fue enviado por Dios como una señal de su poder y una advertencia para el faraón de liberar al pueblo de Israel. El granizo destruyó los cultivos y causó estragos en la tierra, lo que llevó al faraón a ceder finalmente a la petición de Moisés.
En el libro del Éxodo, se describe cómo el granizo cayó "con rayos en medio de la lluvia" (Éxodo 9:24). Esta descripción muestra el poder y la magnitud del granizo enviado por Dios. También se menciona en el libro de Josué, donde el granizo fue usado como una herramienta en la batalla contra los amorreos. Josué oró a Dios y pidió que enviara granizo sobre los enemigos, y el Señor respondió a su petición (Josué 10:11).
En el Nuevo Testamento, el granizo también se menciona en el libro de Apocalipsis. Aquí, se presenta como una plaga enviada por Dios durante los juicios finales. El granizo es descrito como "talentos de peso" que caen del cielo sobre la tierra, causando destrucción y sufrimiento (Apocalipsis 16:21). Este pasaje muestra el poder de Dios para castigar a aquellos que se oponen a su voluntad.
En resumen, el significado bíblico de la palabra granizo es simbólico y representa tanto el poder de Dios como un castigo o una plaga enviada por Él. A lo largo de la Biblia, el granizo se presenta como un fenómeno natural que puede ser utilizado por Dios para demostrar su poder y advertir a aquellos que desobedecen sus mandamientos. Su etimología proviene del latín y su origen se remonta a creencias antiguas sobre los dioses y su control sobre el clima.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de granizo:
Éxodo 9:18
He aquí que mañana a estas horas yo haré llover granizo muy pesado, cual nunca hubo en Egipto, desde el día que se fundó hasta ahora.
Éxodo 9:26
Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo.
Éxodo 9:34
Y viendo Faraón que la lluvia había cesado, y el granizo y los truenos, se obstinó en pecar, y endurecieron su corazón él y sus siervos.
Éxodo 10:5
la cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra; y ella comerá lo que escapó, lo que os quedó del granizo; comerá asimismo todo árbol que os fructifica en el campo.
Éxodo 10:12
Entonces Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto para traer la langosta, a fin de que suba sobre el país de Egipto, y consuma todo lo que el granizo dejó.
Josué 10:11
Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada.
Job 38:22
¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo,
Salmos 148:8
El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, El viento de tempestad que ejecuta su palabra;
Isaías 28:2
He aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y poderoso; como turbión de granizo y como torbellino trastornador, como ímpetu de recias aguas que inundan, con fuerza derriba a tierra.
Isaías 30:30
Y Jehová hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo.