La palabra "fachada" tiene un significado muy interesante en el contexto de la Biblia. En su sentido más básico, se refiere a la parte exterior o frontal de un edificio, que muestra su apariencia y diseño. Sin embargo, en un sentido más profundo, la fachada tiene un significado simbólico que se relaciona con la apariencia exterior de una persona o entidad, en contraste con su verdadera naturaleza interna.
La etimología de la palabra "fachada" tiene sus raíces en el latín "facies", que significa "apariencia" o "cara". A lo largo de los siglos, esta palabra ha evolucionado y ha sido adoptada en diferentes idiomas, incluyendo el español. En la Biblia, la palabra "fachada" no aparece de forma explícita, pero su concepto subyacente está presente en varios pasajes.
Un ejemplo de esto se encuentra en el libro de Mateo, donde Jesús critica a los fariseos y escribas por su hipocresía. En Mateo 23:27-28, Jesús les dice: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad." En este pasaje, Jesús señala que los fariseos y escribas se preocupan por mantener una apariencia justa y piadosa ante los demás, pero en realidad están llenos de maldad y falsedad en su corazón.
Otro ejemplo se encuentra en el libro de 1 Samuel, cuando Dios envía al profeta Samuel a ungir a David como rey de Israel. Samuel se encuentra con los hermanos de David, quienes son apuestos y fuertes, pero Dios le revela que ninguno de ellos es el elegido. En 1 Samuel 16:7, Dios le dice a Samuel: "No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón." En este pasaje, se destaca la importancia de lo que hay en el corazón de una persona, en contraste con su apariencia externa.
Estos ejemplos demuestran cómo la Biblia nos enseña a no juzgar o evaluar a las personas solo por su apariencia exterior. La fachada puede ser engañosa y no reflejar la verdadera naturaleza de una persona. En lugar de eso, debemos buscar conocer el corazón y las intenciones de las personas, ya que eso es lo que realmente importa para Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de fachada:
Ezequiel 41:25
En las puertas del templo había labrados de querubines y palmeras, así como los que había en las paredes; y en la fachada del atrio al exterior había un portal de madera.
Ezequiel 42:8
Porque la longitud de las cámaras del atrio de afuera era de cincuenta codos; y delante de la fachada del templo había cien codos.
Ezequiel 47:1
Las aguas salutíferas Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar.