Ofrendas mecidas y elevadas Significado Bíblico

En la Biblia, el término "ofrendas mecidas y elevadas" tiene un significado especial y se refiere a un tipo específico de ofrenda que se presentaba ante Dios. Estas ofrendas eran una parte integral de la adoración y el culto en el antiguo Israel, y tenían un propósito simbólico y espiritual muy profundo.

La palabra "mecidas" se deriva del hebreo "tenufah", que significa "movimiento" o "agitación". Esta palabra se utiliza para describir el acto de mover o agitar una ofrenda hacia adelante y hacia atrás como un gesto de dedicación y consagración a Dios. Por otro lado, la palabra "elevadas" se deriva del hebreo "rum", que significa "levantar" o "elevar". Esto se refiere al acto de levantar la ofrenda hacia arriba en dirección a Dios, mostrando así reverencia y respeto.

En el contexto bíblico, las ofrendas mecidas y elevadas se mencionan en varios pasajes, especialmente en el libro de Levítico. Estas ofrendas eran parte de los rituales y ceremonias llevados a cabo por los sacerdotes en el tabernáculo o el templo. La ofrenda podía ser animal, como un cordero o una cabra, o incluso una ofrenda vegetal, como pan o harina.

El propósito de estas ofrendas era presentar algo valioso ante Dios como un acto de adoración y agradecimiento. El movimiento de la ofrenda hacia adelante y hacia atrás simbolizaba la entrega total de uno mismo a Dios, mostrando que todo lo que tenemos proviene de Él y le pertenece. El acto de elevar la ofrenda hacia arriba representaba la exaltación de Dios y su soberanía sobre todas las cosas.

Las ofrendas mecidas y elevadas también tenían un significado profético. En el Nuevo Testamento, Jesús es presentado como la ofrenda perfecta y completa que fue "mecida y elevada" en la cruz. Su sacrificio expiatorio y redentor se convirtió en el cumplimiento final de todas las ofrendas del Antiguo Testamento. A través de su muerte y resurrección, Jesús nos reconcilió con Dios y nos dio la oportunidad de tener una relación íntima con Él.

En resumen, el término "ofrendas mecidas y elevadas" en la Biblia se refiere a un tipo especial de ofrenda presentada ante Dios como un acto de adoración y consagración. Estas ofrendas representaban la entrega total de uno mismo a Dios y la exaltación de su soberanía. A través de Jesús, la ofrenda perfecta, podemos experimentar la plenitud de la relación con Dios y la redención de nuestros pecados. Es un recordatorio de la gracia y el amor de Dios hacia nosotros y una invitación a vivir una vida de adoración y entrega a Él.