La palabra "perdición" es un término que se encuentra en la Biblia y tiene un significado profundo y trascendental. En la Biblia, la palabra "perdición" se utiliza para describir el estado de aquellos que están destinados a la condenación eterna y la separación de Dios. También se utiliza para referirse a la destrucción y ruina total.
La etimología de la palabra "perdición" se remonta al latín "perditio", que significa "pérdida" o "destrucción". En el contexto bíblico, "perdición" está relacionada con la idea de estar perdido o condenado. Se utiliza para describir el destino final de aquellos que rechazan a Dios y siguen un camino de maldad y pecado.
El origen del concepto de "perdición" en la Biblia se encuentra en la idea de la justicia divina y la consecuencia del pecado. La Biblia enseña que el pecado separa al ser humano de Dios y conduce a la perdición. En el Antiguo Testamento, encontramos referencias a la perdición en el contexto de la destrucción de ciudades y naciones enteras debido a su maldad y rebelión contra Dios.
En el Nuevo Testamento, Jesús utiliza la palabra "perdición" para advertir sobre el destino de aquellos que rechazan su mensaje y no se arrepienten de sus pecados. Jesús enseña que la perdición es un estado de separación eterna de Dios y de su amor. En Mateo 7:13-14, Jesús dice: "Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; pero estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan".
La palabra "perdición" también se utiliza en la Biblia para referirse a la destrucción final de Satanás y sus seguidores. En 2 Tesalonicenses 1:9, se dice: "Estos sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder". Aquí, la perdición se presenta como un castigo eterno para aquellos que se han opuesto a Dios y han seguido a Satanás.
En resumen, la palabra "perdición" en la Biblia tiene un significado profundo y trascendental. Se utiliza para describir la condenación eterna y la separación de Dios, así como la destrucción y ruina total. La etimología de la palabra se remonta al latín y su origen se encuentra en la idea de la justicia divina y la consecuencia del pecado. Jesús utiliza la palabra "perdición" para advertir sobre el destino de aquellos que rechazan su mensaje y no se arrepienten de sus pecados. También se utiliza para referirse a la destrucción final de Satanás y sus seguidores. La perdición es un concepto serio y debe ser tomado en serio en el contexto de la fe cristiana.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de perdición:
Mateo 7:13
La puerta estrecha(Lc. 13.24) Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
Juan 17:12
Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
Filipenses 1:28
y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios.
Filipenses 3:19
el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que solo piensan en lo terrenal.
2 Tesalonicenses 2:3
Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
1 Timoteo 6:9
Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
2 Timoteo 2:14
Un obrero aprobado Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.
2 Pedro 2:3
y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
Apocalipsis 17:8
La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.
Apocalipsis 17:11
La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición.