La palabra "cuidar" tiene un significado bíblico muy profundo y relevante en la Biblia. En su esencia, cuidar implica la responsabilidad de proteger, guiar y velar por algo o alguien. En el contexto bíblico, esta palabra adquiere un significado aún más significativo, ya que se refiere a la actitud y acción de Dios hacia su creación y a la responsabilidad que los seres humanos tienen de cuidar y proteger lo que Dios ha creado.
La palabra "cuidar" se origina del latín "cogitare", que significa "pensar" o "considerar". En el contexto bíblico, el cuidado implica un pensamiento y una consideración constante hacia aquellos a quienes estamos llamados a cuidar. En la Biblia, Dios es descrito como el supremo cuidador y protector de su creación. En el libro de Salmos, por ejemplo, se nos dice que Dios es como un pastor que cuida de su rebaño, guiándolos y protegiéndolos en todo momento.
Además, la Biblia también nos enseña que los seres humanos tienen la responsabilidad de cuidar y proteger lo que Dios ha creado. En el libro de Génesis, se nos dice que Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza y le dio el mandato de cuidar y gobernar la tierra. Esto implica que los seres humanos son llamados a ser mayordomos responsables de la creación de Dios, cuidando y protegiendo el medio ambiente y todas las formas de vida que en él habitan.
El cuidado también se extiende a nuestras relaciones con los demás. En la Biblia, se nos enseña que debemos cuidar de nuestros hermanos y hermanas, mostrando amor y compasión hacia ellos. En el libro de Proverbios, por ejemplo, se nos dice que quien cuida de los pobres presta al Señor, y él le recompensará por su acción. Esto nos muestra que el cuidado no solo implica una responsabilidad hacia la creación, sino también hacia nuestros semejantes.
En resumen, la palabra "cuidar" tiene un significado bíblico profundo y relevante. Implica la responsabilidad de proteger, guiar y velar por algo o alguien. En el contexto bíblico, el cuidado implica una actitud y acción constante de amor y consideración hacia la creación de Dios y hacia nuestros semejantes. Como seres humanos, somos llamados a ser mayordomos responsables de lo que Dios ha creado, cuidando y protegiendo el medio ambiente y mostrando amor y compasión hacia nuestros hermanos y hermanas. El cuidado es esencial en nuestra vida cristiana y nos invita a vivir de acuerdo con los valores y enseñanzas de la Biblia.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de cuidar:
Números 23:12
Él respondió y dijo: ¿No cuidaré de decir lo que Jehová ponga en mi boca?
Deuteronomio 8:1
La buena tierra que han de poseer Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.
Deuteronomio 12:1
El santuario único Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Jehová el Dios de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella, todos los días que vosotros viviereis sobre la tierra.
Deuteronomio 12:32
Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.
Deuteronomio 17:10
Y harás según la sentencia que te indiquen los del lugar que Jehová escogiere, y cuidarás de hacer según todo lo que te manifiesten.
Deuteronomio 28:58
Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS,
2 Reyes 6:10
Entonces el rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios había dicho; y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse.
1 Crónicas 22:13
Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.
Jeremías 47:3
Por el sonido de los cascos de sus caballos, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no cuidaron a los hijos por la debilidad de sus manos;
1 Timoteo 3:5
(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);