El significado bíblico de la palabra hambre es muy profundo y tiene un gran simbolismo en la Biblia. La palabra "hambre" aparece en numerosos pasajes tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, y se refiere tanto a la necesidad física de alimento como a un anhelo espiritual.
La etimología de la palabra "hambre" proviene del latín "fames", que a su vez deriva del griego "limos". En su origen, la palabra se relaciona directamente con la sensación física de vacío en el estómago y la necesidad de alimentarse para sobrevivir. Sin embargo, en la Biblia, el hambre adquiere un significado más amplio y trascendental.
En la Biblia, el hambre se presenta como una metáfora para expresar la necesidad espiritual del ser humano de buscar a Dios y encontrar satisfacción en Él. En el Antiguo Testamento, por ejemplo, en el Salmo 42:1-2 se dice: "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?".
Esta analogía del ciervo que busca agua para saciar su sed, se utiliza para describir el anhelo profundo del alma humana de encontrarse con Dios y experimentar su presencia. Es una invitación a buscar a Dios con la misma intensidad con la que un sediento busca agua.
En el Nuevo Testamento, Jesús también utiliza el hambre como una metáfora para enseñar sobre la necesidad de buscar a Dios y alimentarse de su Palabra. En el Evangelio de Mateo, Jesús dice en el Sermón del Monte: "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados" (Mateo 5:6).
En este pasaje, Jesús no se refiere únicamente a la necesidad de alimento físico, sino a la búsqueda de la justicia divina y el anhelo de vivir de acuerdo a la voluntad de Dios. Jesús promete que aquellos que tienen este hambre y sed serán saciados, es decir, encontrarán satisfacción y plenitud en su relación con Dios.
En resumen, en la Biblia, la palabra hambre tiene un significado tanto físico como espiritual. Se refiere a la necesidad de alimento para sobrevivir, pero también al anhelo profundo del alma humana de buscar a Dios y encontrar satisfacción en Él. Es una invitación a buscar a Dios con intensidad, como el ciervo busca agua para saciar su sed, y a alimentarse de su Palabra para encontrar plenitud y satisfacción espiritual.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de hambre:
Génesis 41:30
Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra.
Génesis 41:36
Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre.
Génesis 41:56
Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto.
Génesis 42:19
Si sois hombres honrados, quede preso en la casa de vuestra cárcel uno de vuestros hermanos, y vosotros id y llevad el alimento para el hambre de vuestra casa.
Génesis 42:33
Entonces aquel varón, el señor de la tierra, nos dijo: En esto conoceré que sois hombres honrados: dejad conmigo uno de vuestros hermanos, y tomad para el hambre de vuestras casas, y andad,
Génesis 47:4
Dijeron además a Faraón: Para morar en esta tierra hemos venido; porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán; por tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos en la tierra de Gosén.
Génesis 47:20
Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón; pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.
Éxodo 16:3
y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.
Deuteronomio 8:3
Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
Deuteronomio 32:24
Consumidos serán de hambre, y devorados de fiebre ardiente Y de peste amarga; Diente de fieras enviaré también sobre ellos, Con veneno de serpientes de la tierra.