La posesión es un tema recurrente en la Biblia y tiene un significado profundo tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Desde el punto de vista bíblico, la posesión se refiere a la influencia o control que un ser puede tener sobre otro, ya sea de manera física, emocional o espiritual. Para comprender mejor este concepto, es importante analizar su etimología y origen.
La palabra "posesión" proviene del latín "possessio", que a su vez deriva del verbo "possidere", que significa "tener o dominar algo". En el contexto bíblico, la posesión se relaciona con el dominio o control que puede ejercer una entidad espiritual sobre una persona.
En la Biblia, la posesión se menciona en varias ocasiones, especialmente en el contexto de los demonios o espíritus malignos que poseen a las personas. Por ejemplo, en el Evangelio de Lucas 8:26-39, se relata la historia de un hombre poseído por muchos demonios. Jesús, al llegar a la región de Gadara, expulsa a los demonios y libera al hombre de su posesión.
La posesión, en este sentido, implica una influencia sobrenatural o espiritual que controla y afecta la vida de una persona. Se manifiesta a través de síntomas como la agresividad, la locura, la enfermedad física o mental, entre otros. Es importante destacar que la posesión no es exclusiva de los demonios, ya que también puede ser causada por otros factores, como la idolatría o la práctica de la brujería.
En el Antiguo Testamento, la posesión se relaciona principalmente con la adoración a otros dioses. En varios pasajes, se exhorta a los israelitas a no adorar a dioses falsos y a no caer en la idolatría, ya que esto puede conducir a la posesión por entidades malignas. Por ejemplo, en el libro de Deuteronomio 32:16-17, se advierte sobre el peligro de adorar a dioses falsos y cómo esto puede llevar a la posesión por demonios.
En el Nuevo Testamento, la posesión se presenta como una realidad espiritual que puede ser combatida a través de la fe en Jesucristo. Jesús y sus discípulos expulsaron numerosos demonios y liberaron a las personas de su posesión. En los evangelios, se muestra cómo la presencia de Jesús y su autoridad espiritual eran capaces de enfrentar y vencer a las entidades malignas.
En conclusión, el significado bíblico de la posesión se refiere a la influencia o control que una entidad espiritual puede tener sobre una persona. En la Biblia, se menciona en el contexto de los demonios o espíritus malignos que poseen a las personas, pero también puede estar relacionada con la adoración a dioses falsos. La posesión puede manifestarse a través de síntomas físicos, emocionales o mentales, y puede ser combatida a través de la fe en Jesucristo y su autoridad espiritual.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de posesión:
Génesis 36:43
Magdiel e Iram. Estos fueron los jefes de Edom según sus moradas en la tierra de su posesión. Edom es el mismo Esaú, padre de los edomitas.
Génesis 47:11
Así José hizo habitar a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como mandó Faraón.
Éxodo 23:30
Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra.
Levítico 14:34
Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión,
Levítico 25:27
entonces contará los años desde que vendió, y pagará lo que quedare al varón a quien vendió, y volverá a su posesión.
Levítico 25:33
Y el que comprare de los levitas saldrá de la casa vendida, o de la ciudad de su posesión, en el jubileo, por cuanto las casas de las ciudades de los levitas son la posesión de ellos entre los hijos de Israel.
Levítico 25:34
Mas la tierra del ejido de sus ciudades no se venderá, porque es perpetua posesión de ellos.
Levítico 25:45
También podréis comprar de los hijos de los forasteros que viven entre vosotros, y de las familias de ellos nacidos en vuestra tierra, que están con vosotros, los cuales podréis tener por posesión.
Levítico 27:21
sino que cuando saliere en el jubileo, la tierra será santa para Jehová, como tierra consagrada; la posesión de ella será del sacerdote.
Levítico 27:28
Pero no se venderá ni se rescatará ninguna cosa consagrada, que alguno hubiere dedicado a Jehová; de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, todo lo consagrado será cosa santísima para Jehová.