Apistía Significado Bíblico

La palabra "apistía" es un término bíblico que se encuentra en el Nuevo Testamento. Su etimología proviene del griego "ἀπιστία", que se traduce como "falta de fe" o "incredulidad". En la Biblia, esta palabra tiene un significado profundo y representa una actitud de desconfianza y falta de creencia en Dios y en su Palabra.

La apistía se menciona en varios pasajes del Nuevo Testamento, donde se advierte sobre las consecuencias negativas de esta actitud. Por ejemplo, en Hebreos 3:12 se dice: "Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo". Aquí se destaca la importancia de mantener una fe firme en Dios y no permitir que la incredulidad nos aleje de su presencia.

La apistía también se relaciona con la falta de confianza en las promesas de Dios. En Romanos 4:20 se habla de Abraham, quien "no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara". A pesar de las circunstancias adversas, Abraham confió en las promesas de Dios y su fe no vaciló.

En el contexto bíblico, la apistía es considerada como un obstáculo para experimentar la plenitud de la vida en Cristo. En Mateo 13:58, se relata cómo Jesús visitó su ciudad natal y "no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos". La falta de fe de las personas limitó la manifestación del poder de Dios en ese lugar.

La apistía también se vincula con la falta de obediencia a la Palabra de Dios. En Hebreos 4:6 se advierte: "Pero alguno testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre, para que le visites?". Aquí se hace referencia a la desobediencia del pueblo de Israel en el desierto, quienes no creyeron en las promesas de Dios y no entraron en su reposo.

En resumen, la apistía es una palabra bíblica que se refiere a la falta de fe, incredulidad y desobediencia a Dios y a su Palabra. Esta actitud puede limitar nuestra experiencia de la plenitud de la vida en Cristo y afectar nuestra relación con Dios. Por lo tanto, es importante cultivar una fe firme y confiar en las promesas de Dios, para evitar caer en la apistía y sus consecuencias negativas.

Última actualización: 03 febrero, 2024