La palabra "vergüenza" es un término que se utiliza frecuentemente en la Biblia para describir un sentimiento de humillación o deshonra. Tiene su origen en la etimología latina "verecundia", que significa "respeto" o "temor reverencial". En la Biblia, la vergüenza se asocia con el pecado, la desobediencia a Dios y la falta de honra.
En el Antiguo Testamento, la vergüenza es presentada como una consecuencia del pecado y la transgresión de los mandamientos de Dios. Por ejemplo, en el libro de Génesis, después de que Adán y Eva comieron del fruto prohibido, se dieron cuenta de que estaban desnudos y sintieron vergüenza (Génesis 3:7). Esta vergüenza se debía a su desobediencia y separación de Dios.
La vergüenza también puede estar asociada con el juicio y la condenación de Dios. En el libro de Isaías, el profeta habla de aquellos que se rebelan contra Dios y dice: "Pero ellos serán avergonzados y confundidos todos ellos; serán cubiertos de ignominia y de confusión perpetua" (Isaías 45:24).
En el Nuevo Testamento, la vergüenza se presenta como una barrera para la fe y la salvación. Jesús habló sobre aquellos que se avergüenzan de Él y Su mensaje, y dijo: "Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria" (Lucas 9:26).
La vergüenza también puede ser una señal de arrepentimiento y humildad. En el libro de los Salmos, el salmista dice: "Porque no te complaces en el sacrificio, de lo contrario lo daría; no te deleitas en el holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás, oh Dios" (Salmos 51:16-17). Aquí vemos que Dios valora la humildad y la contrición del corazón sobre los sacrificios externos.
En resumen, la vergüenza en la Biblia está relacionada con el pecado, la desobediencia a Dios y la falta de honra. Puede ser una consecuencia del juicio y la condenación de Dios, pero también puede ser un signo de arrepentimiento y humildad. Es importante recordar que la vergüenza no debe llevarnos a la desesperación, sino a buscar el perdón y la restauración en Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de vergüenza:
2 Crónicas 30:15
Entonces sacrificaron la pascua, a los catorce días del mes segundo; y los sacerdotes y los levitas llenos de vergüenza se santificaron, y trajeron los holocaustos a la casa de Jehová.
Esdras 9:7
Desde los días de nuestros padres hasta este día hemos vivido en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a vergüenza que cubre nuestro rostro, como hoy día.
Salmos 44:15
Cada día mi vergüenza está delante de mí, Y la confusión de mi rostro me cubre,
Proverbios 6:33
Heridas y vergüenza hallará, Y su afrenta nunca será borrada.
Isaías 3:17
por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá sus vergüenzas.
Isaías 46:8
Acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros, prevaricadores.
Isaías 47:3
Será tu vergüenza descubierta, y tu deshonra será vista; haré retribución, y no se librará hombre alguno.
Isaías 54:4
No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.
Jeremías 3:3
Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente de ramera, y no quisiste tener vergüenza.
Ezequiel 16:52
Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en los pecados que tú hiciste, más abominables que los de ellas; más justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, por cuanto has justificado a tus hermanas.