El nombre Libano se deriva de la palabra árabe Lubnan, que significa blanco. Esta palabra se usa para describir la cordillera montañosa del país, la cual se destaca por su blancura a causa de la nieve y el hielo que se acumulan en estas tierras. El nombre Libano se utiliza para referirse tanto al país como a la cordillera que lo rodea.
La etimología de Libano se remonta a la Antigüedad, cuando los babilonios llamaban a la región Lubunu. Esta palabra fue luego adaptada al árabe, a la lengua cananea y al hebreo, dando lugar a la palabra que conocemos en la actualidad.
El significado de Libano es profundo. Se ha interpretado como un símbolo de la esperanza, del progreso y la prosperidad. Esto se debe a que la cordillera montañosa del Libano ha sido testigo de la historia de muchas civilizaciones, y ha sido testigo de la riqueza y la prosperidad de estas.
Además de su significado histórico, el nombre Libano también tiene un significado espiritual. Muchos creyentes ven a Libano como un lugar sagrado, un lugar donde Dios habla y se manifiesta a través de la naturaleza. Esta creencia se remonta a las primeras civilizaciones que habitaron la región.
En la Biblia, Libano aparece como una región de gran importancia. Se menciona en varios pasajes del Antiguo Testamento. En el Libro de los Salmos, se dice que Dios habló desde el Monte Libano. En el Libro de Josué, se describe a Libano como el lugar donde vivían los amorreos.
En conclusión, el nombre Libano tiene un profundo significado histórico, espiritual y cultural. Esta palabra se remonta a la antigüedad, y se ha convertido en un símbolo de esperanza y prosperidad para muchas personas. También se menciona en la Biblia, donde se destaca como un lugar de gran importancia para Dios.
Última actualización: 07 abril, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de Libano:
Deuteronomio 11:24
Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro; desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Éufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio.
Josué 13:5
la tierra de los giblitas, y todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad al pie del monte Hermón, hasta la entrada de Hamat;
1 Reyes 5:9
Mis siervos la llevarán desde el Líbano al mar, y la enviaré en balsas por mar hasta el lugar que tú me señales, y allí se desatará, y tú la tomarás; y tú cumplirás mi deseo al dar de comer a mi familia.
1 Reyes 7:2
Asimismo edificó la casa del bosque del Líbano, la cual tenía cien codos de longitud, cincuenta codos de anchura y treinta codos de altura, sobre cuatro hileras de columnas de cedro, con vigas de cedro sobre las columnas.
1 Reyes 10:21
Y todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y asimismo toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano era de oro fino; nada de plata, porque en tiempo de Salomón no era apreciada.
2 Reyes 14:9
Y Joás rey de Israel envió a Amasías rey de Judá esta respuesta: El cardo que está en el Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo. Y pasaron las fieras que están en el Líbano, y hollaron el cardo.
2 Reyes 19:23
Por mano de tus mensajeros has vituperado a Jehová, y has dicho: Con la multitud de mis carros he subido a las alturas de los montes, a lo más inaccesible del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses más escogidos; me alojaré en sus más remotos lugares, en el bosque de sus feraces campos.
2 Crónicas 2:8
Envíame también madera del Líbano: cedro, ciprés y sándalo; porque yo sé que tus siervos saben cortar madera en el Líbano; y he aquí, mis siervos irán con los tuyos,
2 Crónicas 2:16
y nosotros cortaremos en el Líbano la madera que necesites, y te la traeremos en balsas por el mar hasta Jope, y tú la harás llevar hasta Jerusalén.
2 Crónicas 9:16
asimismo trescientos escudos de oro batido, teniendo cada escudo trescientos siclos de oro; y los puso el rey en la casa del bosque del Líbano.