El templo es una palabra que se utiliza en la Biblia para hacer referencia a un lugar sagrado, un edificio o una estructura que se utiliza para adorar a Dios. La palabra "templo" proviene del latín "templum" y se utilizó en la antigüedad romana para referirse a un espacio sagrado que se había delimitado y señalado para llevar a cabo rituales y ceremonias religiosas. La palabra "templum" a su vez, se deriva del verbo "temperare" que significa "medir","observar" o "tener en cuenta".
El significado de la palabra "templo" en la Biblia es muy similar al de la antigua Roma. En la Biblia, el templo es un lugar sagrado que se utiliza para adorar a Dios y llevar a cabo rituales religiosos. El primer templo que se construyó en la Biblia fue el Templo de Salomón en Jerusalén, que se construyó en el siglo X a.C. y fue destruido por los babilonios en el 587 a.C. El segundo templo fue construido después de que los judíos regresaran del exilio en Babilonia y fue destruido por los romanos en el año 70 d.C.
En la Biblia, el templo es considerado como el lugar donde Dios se encuentra presente y donde se puede tener acceso a él. En el Antiguo Testamento, el templo era el lugar donde se realizaban los sacrificios y donde se llevaba a cabo la adoración a Dios. En el Nuevo Testamento, el templo es considerado como el lugar donde reside el Espíritu Santo y donde los cristianos se reúnen para adorar a Dios.
El templo en la Biblia también es un símbolo de la presencia de Dios en la vida de los creyentes. En el Nuevo Testamento, se hace referencia al cuerpo como el templo del Espíritu Santo. Esto significa que el cuerpo de una persona es sagrado y debe ser tratado con respeto y cuidado ya que es el lugar donde Dios reside.
En la Biblia, el templo también es un símbolo del reino de Dios y su plan de salvación. En la profecía de Ezequiel, se describe la construcción de un templo en la nueva Jerusalén que será el lugar donde Dios vivirá con su pueblo. Este templo es descrito como un lugar de adoración y de paz donde todas las naciones se reunirán para adorar a Dios.
En conclusión, el templo en la Biblia es un lugar sagrado que se utiliza para adorar a Dios y llevar a cabo rituales religiosos. Es considerado como el lugar donde Dios se encuentra presente y donde se puede tener acceso a él. Además, el templo es un símbolo de la presencia de Dios en la vida de los creyentes y del plan de salvación de Dios para la humanidad. Como cristianos, debemos tratar nuestro cuerpo como un templo sagrado y respetarlo como el lugar donde Dios reside.
Última actualización: 13 mayo, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de templo:
Jueces 9:46
Cuando oyeron esto todos los que estaban en la torre de Siquem, se metieron en la fortaleza del templo del dios Berit.
1 Samuel 31:9
Y le cortaron la cabeza, y le despojaron de las armas; y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos, para que llevaran las buenas nuevas al templo de sus ídolos y al pueblo.
1 Reyes 6:1
Salomón edifica el templo(2 Cr. 3.1-14) En el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel salieron de Egipto, el cuarto año del principio del reino de Salomón sobre Israel, en el mes de Zif, que es el mes segundo, comenzó él a edificar la casa de Jehová.
1 Reyes 6:3
Y el pórtico delante del templo de la casa tenía veinte codos de largo a lo ancho de la casa, y el ancho delante de la casa era de diez codos.
1 Reyes 6:17
La casa, esto es, el templo de adelante, tenía cuarenta codos.
1 Reyes 6:33
Igualmente hizo a la puerta del templo postes cuadrados de madera de olivo.
1 Reyes 7:50
Asimismo los cántaros, despabiladeras, tazas, cucharillas e incensarios, de oro purísimo; también de oro los quiciales de las puertas de la casa de adentro, del lugar santísimo, y los de las puertas del templo.
2 Reyes 10:21
Y envió Jehú por todo Israel, y vinieron todos los siervos de Baal, de tal manera que no hubo ninguno que no viniese. Y entraron en el templo de Baal, y el templo de Baal se llenó de extremo a extremo.
2 Reyes 10:25
Y después que acabaron ellos de hacer el holocausto, Jehú dijo a los de su guardia y a los capitanes: Entrad, y matadlos; que no escape ninguno. Y los mataron a espada, y los dejaron tendidos los de la guardia y los capitanes. Y fueron hasta el lugar santo del templo de Baal,
2 Reyes 10:26
y sacaron las estatuas del templo de Baal, y las quemaron.