La palabra "ofensa" tiene un profundo significado en la Biblia y se encuentra en numerosos pasajes que abordan cuestiones espirituales, éticas y relacionales. Para comprender su significado bíblico, es esencial explorar su etimología y contexto en las Escrituras.
La palabra "ofensa" en español proviene del latín "offensus," que significa "tropezar" o "caer." Este término se asocia comúnmente con una acción o palabra que causa molestia, daño o pecado. En la Biblia, se utiliza en una variedad de contextos, y su significado está relacionado con el acto de tropezar o caer, tanto en sentido literal como figurado.
En un sentido literal, la Biblia menciona "ofensa" en varios pasajes que tratan sobre no poner obstáculos o trampas en el camino de los demás. Por ejemplo, en Mateo 18:6, Jesús advierte: "Pero al que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que lo arrojaran al fondo del mar." Aquí, la "ofensa" se refiere a causar daño o dificultades a otros, especialmente a los más vulnerables.
En un sentido espiritual y ético, la "ofensa" se asocia con el pecado y la transgresión de los mandamientos divinos. El apóstol Pablo escribe en Romanos 14:21: "Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite." Aquí, la "ofensa" implica actuar de manera que cause que otros fallen en su fe o debilite su relación con Dios.
La Biblia también enfatiza la importancia del perdón y la superación de las ofensas. Jesús instruye en Mateo 18:21-22: "Entonces se le acercó Pedro y le dijo: 'Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí, que yo le perdone? ¿Hasta siete?' Jesús le dijo: 'No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.'" Este pasaje resalta la necesidad de perdonar a quienes nos ofenden, siguiendo el ejemplo de la gracia divina.
La Biblia también proporciona un marco para la resolución de conflictos y la reconciliación en casos de ofensa. En Mateo 18:15, Jesús dice: "Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano." Este versículo aboga por la comunicación directa y la búsqueda de la reconciliación en lugar de permitir que las ofensas dividan a las personas.
La palabra "ofensa" en la Biblia abarca una variedad de significados, desde causar daño o dificultades a otros hasta el pecado y la transgresión de los mandamientos divinos. La Biblia nos enseña la importancia de no causar tropiezos a los demás, de perdonar y de buscar la reconciliación en casos de ofensa. En última instancia, nos recuerda que el amor, la gracia y la misericordia son fundamentales para superar las ofensas y mantener relaciones saludables con Dios y con nuestros semejantes.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de ofensa:
Deuteronomio 19:15
Leyes sobre el testimonio No se tomará en cuenta a un solo testigo contra ninguno en cualquier delito ni en cualquier pecado, en relación con cualquiera ofensa cometida. Solo por el testimonio de dos o tres testigos se mantendrá la acusación.
Deuteronomio 21:5
Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en el nombre de Jehová; y por la palabra de ellos se decidirá toda disputa y toda ofensa.
1 Samuel 25:28
Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días.
Proverbios 19:11
La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa.
Eclesiastés 10:4
Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará cesar grandes ofensas.
Mateo 6:14
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
Mateo 18:35
Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
Marcos 11:25
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
Marcos 11:26
Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
Hechos 24:16
Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.