El término "altar del sacrificio" es un concepto muy relevante en la Biblia. En la etimología de la palabra "altar", podemos encontrar su origen en el hebreo antiguo, donde se utiliza la palabra "mizbeah". Este término se utiliza para referirse a una estructura elevada que se utilizaba para ofrecer sacrificios y ofrendas a Dios.
El altar del sacrificio es mencionado en muchos pasajes bíblicos, especialmente en el Antiguo Testamento. En el libro de Génesis, por ejemplo, encontramos la historia de Abraham, quien construyó un altar para ofrecer a su hijo Isaac como sacrificio. Sin embargo, en el último momento, Dios proporcionó un cordero como reemplazo. Este acto de fe y obediencia de Abraham es considerado como un ejemplo para futuras generaciones.
En el libro del Éxodo, se describe detalladamente la construcción del altar del sacrificio en el tabernáculo, el lugar de adoración móvil utilizado por los israelitas durante su travesía por el desierto. El altar era hecho de madera de acacia y estaba cubierto de bronce. Se utilizaba para quemar los sacrificios de animales, que eran ofrecidos como una forma de expiación por los pecados del pueblo.
El altar del sacrificio también fue un elemento central en el templo de Jerusalén, construido por el rey Salomón. En este templo, se ofrecían sacrificios diarios como una forma de comunión y reconciliación con Dios. Además, el altar también era utilizado para ofrecer sacrificios de acción de gracias y de dedicación.
Es importante destacar que el altar del sacrificio no era simplemente un lugar físico, sino que también tenía un significado espiritual profundo. Representaba la presencia de Dios y la necesidad de reconciliación con Él a través del sacrificio de animales. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, Jesús es presentado como el sacrificio perfecto y definitivo. Su muerte en la cruz es considerada como el sacrificio que nos reconcilia con Dios de una vez y para siempre.
En conclusión, el término "altar del sacrificio" tiene un significado bíblico muy relevante. Representa un lugar físico utilizado para ofrecer sacrificios y ofrendas a Dios, tanto en el Antiguo Testamento como en el templo de Jerusalén. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, el sacrificio perfecto y definitivo es Jesús, quien murió en la cruz para reconciliarnos con Dios. Este concepto nos enseña sobre la importancia de la fe, la obediencia y la reconciliación con Dios.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de altar del sacrificio:
Levítico 4:26
y quemará toda su grosura sobre el altar, como la grosura del sacrificio de paz; así el sacerdote hará por él la expiación de su pecado, y tendrá perdón.
Levítico 4:31
Y le quitará toda su grosura, de la manera que fue quitada la grosura del sacrificio de paz; y el sacerdote la hará arder sobre el altar en olor grato a Jehová; así hará el sacerdote expiación por él, y será perdonado.
Levítico 4:35
Y le quitará toda su grosura, como fue quitada la grosura del sacrificio de paz, y el sacerdote la hará arder en el altar sobre la ofrenda encendida a Jehová; y le hará el sacerdote expiación de su pecado que habrá cometido, y será perdonado.
Levítico 16:25
Y quemará en el altar la grosura del sacrificio por el pecado.
Josué 22:28
Nosotros, pues, dijimos: Si aconteciere que tal digan a nosotros, o a nuestras generaciones en lo por venir, entonces responderemos: Mirad el símil del altar de Jehová, el cual hicieron nuestros padres, no para holocaustos o sacrificios, sino para que fuese testimonio entre nosotros y vosotros.
1 Reyes 8:64
Aquel mismo día santificó el rey el medio del atrio, el cual estaba delante de la casa de Jehová; porque ofreció allí los holocaustos, las ofrendas y la grosura de los sacrificios de paz, por cuanto el altar de bronce que estaba delante de Jehová era pequeño, y no cabían en él los holocaustos, las ofrendas y la grosura de los sacrificios de paz.
1 Reyes 9:25
Y ofrecía Salomón tres veces cada año holocaustos y sacrificios de paz sobre el altar que él edificó a Jehová, y quemaba incienso sobre el que estaba delante de Jehová, después que la casa fue terminada.
2 Reyes 16:15
Y mandó el rey Acaz al sacerdote Urías, diciendo: En el gran altar encenderás el holocausto de la mañana y la ofrenda de la tarde, y el holocausto del rey y su ofrenda, y asimismo el holocausto de todo el pueblo de la tierra y su ofrenda y sus libaciones; y esparcirás sobre él toda la sangre del holocausto, y toda la sangre del sacrificio. El altar de bronce será mío para consultar en él.
2 Crónicas 34:4
Y derribaron delante de él los altares de los baales, e hizo pedazos las imágenes del sol, que estaban puestas encima; despedazó también las imágenes de Asera, las esculturas y estatuas fundidas, y las desmenuzó, y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que les habían ofrecido sacrificios.
1 Corintios 10:18
Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?