Señal de la Cruz Significado Bíblico

La Señal de la Cruz es un concepto muy importante en la tradición cristiana y tiene un profundo significado bíblico. Esta práctica consiste en hacer una cruz sobre el cuerpo con la mano derecha, tocando primero la frente, luego el pecho, el hombro izquierdo y finalmente el hombro derecho, mientras se pronuncian las palabras "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén".

La etimología del término "Señal de la Cruz" proviene del latín "signum crucis". La palabra "signum" significa "signo" o "señal", mientras que "crucis" se refiere a "cruz". Por lo tanto, podemos entender que esta práctica se trata de hacer un signo o señal que representa la cruz.

El origen de la Señal de la Cruz se remonta a los primeros siglos del cristianismo. Aunque no se menciona específicamente en la Biblia, podemos encontrar bases bíblicas para esta práctica en varios pasajes.

En el Evangelio de Mateo, Jesús instruye a sus discípulos diciendo: "Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19). Esta es la base para la fórmula utilizada al hacer la Señal de la Cruz, al invocar el nombre de la Santísima Trinidad.

Además, el apóstol Pablo habla de la cruz de Jesús como un símbolo de salvación y poder divino. En su carta a los Gálatas, escribe: "Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo" (Gálatas 6:14). La Señal de la Cruz es una forma de recordar y expresar nuestra fe en la obra redentora de Jesús en la cruz.

En la tradición católica, la Señal de la Cruz también se asocia con la protección contra el mal y la bendición de Dios. Se cree que al hacer la Señal de la Cruz, estamos pidiendo la protección divina y recordando la presencia de Dios en nuestras vidas.

En resumen, la Señal de la Cruz es un gesto simbólico que tiene un profundo significado bíblico en la tradición cristiana. Representa la cruz de Jesús y su obra redentora, así como la invocación de la Santísima Trinidad. Esta práctica nos ayuda a expresar nuestra fe, recordar la presencia de Dios y buscar su protección.+

Última actualización: 03 febrero, 2024