En la Biblia, el término "favor" tiene un significado especial y profundo. Se utiliza para referirse a la gracia divina y al amor inmerecido que Dios muestra hacia sus seguidores. El concepto de favor está arraigado en la etimología y el origen de la palabra, y es importante comprender su significado para entender su importancia en las Escrituras.
La palabra "favor" proviene del latín "favor", que significa "amor" o "afecto". En el contexto bíblico, el favor se refiere a la benevolencia y la bondad divina hacia los seres humanos. Es un regalo inmerecido que Dios otorga a aquellos que le siguen y confían en Él.
El origen del favor en la Biblia se remonta a los primeros relatos del Antiguo Testamento. Desde el principio, Dios mostró su favor hacia sus siervos fieles. Por ejemplo, en Génesis 6:8, se dice: "Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová". A pesar de la corrupción que inundaba la tierra, Noé encontró favor en los ojos de Dios y fue elegido para construir el arca y salvar a su familia de la destrucción.
El favor también está presente en la historia de José en el libro de Génesis. A pesar de ser vendido como esclavo por sus propios hermanos, José encontró favor en la casa de Potifar y más tarde en la cárcel. Finalmente, Dios elevó a José al segundo puesto más alto en el reino de Egipto, demostrando su favor y bendición sobre él.
En el Nuevo Testamento, el favor de Dios se manifiesta de manera aún más profunda a través de Jesucristo. En Lucas 2:52, se dice que Jesús "crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres". Jesús mismo es la personificación del favor de Dios hacia la humanidad, ya que su sacrificio en la cruz nos permite recibir la gracia y el perdón divino.
El favor de Dios no es algo que se pueda ganar o merecer. Es un regalo que se nos otorga por su amor y misericordia. Sin embargo, la Biblia también enseña que podemos buscar el favor de Dios a través de una vida de obediencia y entrega a Él. En Proverbios 3:3-4, se nos insta a "no olvidar la misericordia y la fidelidad, átalas a tu cuello; escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres".
En resumen, el favor en la Biblia es el amor inmerecido y la gracia divina que Dios muestra hacia sus seguidores. Tiene sus raíces en la etimología y el origen de la palabra, y se manifiesta a lo largo de las Escrituras a través de historias de personas que encontraron favor en los ojos de Dios. El favor de Dios es un regalo que se nos otorga por su amor y misericordia, y podemos buscarlo a través de una vida de obediencia y entrega a Él.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de favor:
Deuteronomio 33:23
A Neftalí dijo: Neftalí, saciado de favores, Y lleno de la bendición de Jehová, Posee el occidente y el sur.
1 Crónicas 5:20
Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos y todos los que con ellos estaban se rindieron en sus manos; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.
1 Crónicas 11:14
se pusieron ellos en medio de la parcela y la defendieron, y vencieron a los filisteos, porque Jehová los favoreció con una gran victoria.
Ester 2:15
Cuando le llegó a Ester, hija de Abihail tío de Mardoqueo, quien la había tomado por hija, el tiempo de venir al rey, ninguna cosa procuró sino lo que dijo Hegai eunuco del rey, guarda de las mujeres; y ganaba Ester el favor de todos los que la veían.
Job 10:3
¿Te parece bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que favorezcas los designios de los impíos?
Job 13:8
¿Haréis acepción de personas a su favor? ¿Contenderéis vosotros por Dios?
Salmos 7:6
Levántate, oh Jehová, en tu ira; Álzate en contra de la furia de mis angustiadores, Y despierta en favor mío el juicio que mandaste.
Salmos 30:5
Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.
Salmos 57:2
Clamaré al Dios Altísimo, Al Dios que me favorece.
Salmos 103:4
El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;