El término "maligno" tiene un significado muy importante en la Biblia y representa una figura clave en el contexto bíblico. Su etimología se remonta al latín "malignus", que significa "malicioso" o "pernicioso". En la Biblia, esta palabra se utiliza para describir a Satanás, el enemigo de Dios y de la humanidad.
En el contexto bíblico, el maligno es presentado como un ser espiritual que se opone a Dios y busca la destrucción y el engaño de los seres humanos. Se le describe como el padre de la mentira y como aquel que busca tentar y seducir a las personas para alejarlas de la verdad y la salvación.
A lo largo de la Biblia, encontramos varias referencias al maligno, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento, se le menciona en diferentes pasajes, como en el libro de Job, donde se le presenta como un ser que ronda por la tierra y busca causar daño y sufrimiento a los seres humanos.
En el Nuevo Testamento, Jesús habla del maligno en varias ocasiones, advirtiendo a sus seguidores sobre su presencia y su capacidad para engañar. En el libro de Mateo, por ejemplo, Jesús enseña a sus discípulos a orar, diciendo: "Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal". Aquí, Jesús hace referencia al maligno como aquel que intenta tentar a las personas y llevarlas por caminos de pecado y destrucción.
El maligno también es mencionado en el libro de Apocalipsis, donde se le describe como el dragón antiguo, el diablo y Satanás, quien engaña a las naciones y busca destruir a los seguidores de Dios. En este libro, se habla de una batalla final entre el maligno y el pueblo de Dios, donde el maligno será derrotado y arrojado al lago de fuego.
En resumen, el término "maligno" tiene un significado muy importante en la Biblia y representa a Satanás, el enemigo de Dios y de la humanidad. Se le describe como un ser espiritual que busca la destrucción y el engaño de los seres humanos. A lo largo de la Biblia, encontramos varias referencias al maligno, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, donde se le presenta como el padre de la mentira y como aquel que busca tentar y seducir a las personas. Sin embargo, la Biblia también nos enseña que, a través de la fe en Jesús, podemos vencer al maligno y experimentar la victoria sobre el pecado y la muerte.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de maligno:
Salmos 27:2
Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
Salmos 37:1
El camino de los malosSalmo de David. No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Salmos 119:115
Apartaos de mí, malignos, Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.
Isaías 1:4
¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.
Isaías 9:17
Por tanto, el Señor no tomará contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla despropósitos. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.
Isaías 31:2
Pero él también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los que hacen iniquidad.
Efesios 6:16
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
1 Juan 3:12
No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
1 Juan 5:18
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
1 Juan 5:19
Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.