La palabra "separación" tiene un significado muy importante en el contexto bíblico. En la Biblia, se utiliza para describir el acto de apartarse o alejarse de algo o alguien, con el propósito de dedicarse a Dios y vivir de acuerdo a sus mandamientos.
La etimología de la palabra "separación" se remonta al latín "separatio", que significa "acto de apartar" o "dividir". En el contexto bíblico, esta palabra adquiere un significado más profundo y espiritual, ya que implica una decisión consciente de abandonar el pecado y buscar la santidad.
En la Biblia, encontramos numerosas referencias a la separación. En el Antiguo Testamento, Dios instruye a su pueblo Israel a separarse de las naciones paganas que los rodean, para evitar la influencia de sus prácticas idolátricas y preservar la pureza de su adoración a Dios. En Levítico 20:26, Dios dice: "Me tendréis por santo, y seréis santos; porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos, para que seáis míos."
La separación también se menciona en el Nuevo Testamento, donde se enfatiza la importancia de apartarse del mundo y vivir una vida en conformidad con los mandamientos de Dios. En 2 Corintios 6:17, se nos exhorta: "Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré". Esta separación implica renunciar a las prácticas pecaminosas y buscar una relación íntima con Dios.
Además de la separación de lo malo, la Biblia también habla de la separación para un propósito especial. En Hechos 13:2, se narra cómo los discípulos ayunaron y oraron antes de ser separados por el Espíritu Santo para la obra misionera: "Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado". Esta separación indica una dedicación exclusiva a la labor de Dios y la misión de difundir el evangelio.
En resumen, la palabra "separación" en la Biblia representa el acto de apartarse de lo malo y buscar la santidad, así como la dedicación exclusiva a la voluntad de Dios. Es un llamado a abandonar el pecado y vivir una vida que honre y glorifique a Dios. La separación implica una decisión consciente de alejarse del mundo y sus prácticas pecaminosas, para vivir de acuerdo a los mandamientos y propósitos divinos. Es una invitación a una relación íntima con Dios y a cumplir su llamado en nuestras vidas.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de separación:
Éxodo 9:4
Y Jehová hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todo lo de los hijos de Israel.
Éxodo 26:33
Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí, del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el santísimo.
Levítico 12:5
Y si diere a luz hija, será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre.
Rut 1:17
Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos.
Cantares 5:2
El tormento de la separación Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche.
Ezequiel 42:20
A los cuatro lados lo midió; tenía un muro todo alrededor, de quinientas cañas de longitud y quinientas cañas de ancho, para hacer separación entre el santuario y el lugar profano.
Efesios 2:14
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,